Ni campanas al vuelo ni exceso de euforia. Ni rastro de optimismo desmedido en el vestuario del Real Zaragoza, según asegura el técnico Fran Escribá. El inmaculado inicio del equipo aragonés, que es el único que ha hecho pleno de puntos en los tres partidos y que no ha encajado un solo gol, no ha alterado un ápice una mentalidad que está clara. “Por desgracia, estas rachas se estropean tarde o temprano y los futbolistas lo tienen claro, aunque esperamos que sea lo más tarde posible. Llegará un momento en que se encajará gol y se perderá y somos conscientes de ello. Es un vestuario muy equilibrado, con mucha experiencia y sabemos que sostenemos un proyecto importante. Saben que no hay nada hecho y están muy tranquilos y conscientes de lo que tienen detrás”, afirma el entrenador.
Para Escribá, ese compromiso queda patente, sobre todo, entre los jugadores que están contando con menos minutos o que todavía no han jugado, como es el caso de Lluís López, uno de los capitanes. “Eso es mérito de ellos, de su compromiso. Yo tengo que tomar decisiones y eso perjudica a algunos . Lluís está demostrando lo que ya sabíamos y luego es el que más responde cuando tienes que recurrir a él. En otros sitios siempre hay malas caras pero aquí es un gusto y los más alegres cuando se gana son los que no juegan. Lluís es un ejemplo de compromiso y eso me sirve para que cuando juegue él y no otros, lo tomen como ejemplo de comportamiento. Por eso sus compañeros le han votado como capitán”, subraya el preparador zaragocista.
El catalán, en principio, tampoco será de la partida ante el Eldense, si bien Escribá deja la puerta abierta a posibles cambios en un once que no ha alterado en las tres jornadas disputadas. “Dudo mucho que haya repetido alineación tres veces seguidas a lo largo de mi carrera, pero esa opción sigue ahí porque están todos sanos. Pero la gente está cada vez mejor y hay buenas alternativas. Tengo claro el once y existen las dos opciones”, apunta el valenciano, que añade, en este sentido, que “puedo hacer cambios en todas las líneas salvo en la portería. Tengo en la cabeza hacerlos sabiendo, además, que el equipo va a mejorar”.
“Puedo hacer cambios en todas las líneas salvo en la portería. Tengo en la cabeza hacerlos sabiendo, además, que el equipo va a mejorar”.
La visita del Eldense, un recién ascendido, obliga a no bajar la guardia. Las dos victorias en las tres primeras jornadas y la imagen de solidez transmitida por el cuadro alicantino advierte de la complejidad de un rival que, según Escribá, destaca por “su bloque”. Para él, el buen inicio del Eldense “nos viene bien a todos. A nuestra gente para que sea consciente de que todos los partidos son difíciles y a nosotros, para saber que si no hacemos bien las cosas será un adversario muy peligroso. El Eldense trabaja muy bien y es difícil generarles ocasiones de gol. Son efectivos en ataque y tienen un gran balón parado con Marc Mateu”.
Un fortín
Pero el Zaragoza afronta el desafío con la complicidad de una grada empeñada en llevar en volandas a los suyos. El récord de abonados en toda la historia del club en Segunda da alas a un equipo dispuesto a hacer de La Romareda un fortín. “El año pasado nos hicimos fuertes en casa y para eso nuestra gente es fundamental. La afición es muy buena y el equipo está respondiendo. Vamos a intentar que La Romareda sea un fortín y seguir respondiendo porque la gente te da mucho más de lo que recibe”.
Para ello, mantener la fortaleza en retaguardia se antoja esencial. “Estábamos bien armados detrás y necesitábamos un lateral izquierdo y un central. Además, Cristian siempre está bien pero ha empezado la temporada mostrando tranquilidad y un gran dominio del área. El Zamora siempre está en equipos de arriba y es fundamental encajar poco. Si lo hacemos estaremos en la parte alta. Creo que si no encajamos será difícil que no ganemos porque casi todos los partidos vamos a marcar”, asegura el técnico, que valora el comportamiento del equipo cuando han venido mal dadas. “Lo que más me ha gustado es que en esos momentos en que no hemos estado bien el equipo ha seguido siendo un bloque y eso es fundamental en esta categoría. En Tenerife, sin hacer un partido brillante, hicimos un partido serio. Queremos ganar y jugar bien y ser muy ofensivos, pero por el camino va a haber partidos feos en los que no salen las cosas y esos hay que pasarlos como un bloque, unidos”, expone Escribá, que quiere que su equipo mejore en la gestión de los partidos. “El otro día, ganando contra un rival con uno menos, debemos saber manejar esos momentos sin que pase nada y pasaron algunas cosas que nos pudieron llevar a no ganar”.