La historia de Rubén: el recogepelotas más blanquillo del Andorra

'El fútbol es maravilloso', titula el vídeo compartido en redes por el Real Zaragoza

Rubén, el protagonista de esta maravillosa historia.

Rubén, el protagonista de esta maravillosa historia. / Real Zaragoza

J. Bueno

Fin a una racha de tres partidos sin ganar. El Real Zaragoza sumó en el Estadi Nacional de Andorra una victoria fundamental para dormir, una jornada más, en puestos de ascenso directo a Primera División. El gol de cabeza de Mollejo sirvió para conseguir la tercera victoria fuera de casa y romper la mala racha de resultados en la que se encontraba inmersa el conjunto blanquillo.

Los focos estuvieron puestos sobre la plantilla de Escribá en un encuentro donde, a pesar de jugar con uno más, se vieron superados en muchas fases del partido. Pero lo que no recogieron las cámaras, fue una historia de esas qué hace especial a este deporte. Los más de 300 zaragocistas desplazados al Principado la pudieron presenciar en directo, pero el Real Zaragoza se ha hecho eco y ha compartido un vídeo titulado, 'El fútbol es maravilloso'.

El protagonista de la historia es Rubén, un joven recogepelotas del Andorra que no olvidará nunca el partido de ayer. La historia se cuenta sola y comenzó antes de que Arcediano Monescillo pitará el final de la primera parte. Fue entonces cuando el joven de descendencia aragonesa, sus padres nacieron en Mainar y Montón, dos municipios de la provincia de Zaragoza, se acercó a la grada visitante para que un aficionado le colocará un cachirulo en el cuello. Este gesto desató a la afición blanquilla que empezó a corear su nombre como si de un jugador se tratará.

Desde "Rubén, hijo adoptivo" hasta "Rubén es de Aragón", los cánticos se fueron encadenando uno detrás de otro durante el tiempo de descanso. Pero la historia no acaba aquí. Al cachirulo regalado por un aficionado, le siguieron un aluvión de muestras de apoyo, fotos, regalos en forma de bufandas y banderas y el cariño de una grada hacia el joven que no sabía cómo reaccionar. "Esto es inolvidable", afirma en el vídeo subido por el Real Zaragoza.

Toda historia tiene su final feliz y el cántico de moda en la afición zaragocista no podía faltar. El 'moverse maños, moverse' empezó a sonar en las gradas del Estadi Nacional y Rubén se sumó a la hinchada blanquilla con una canción que ya cruza fronteras. La afición del Real Zaragoza se fue contenta a casa, en un día que el joven no olvidará jamás.

El vídeo ha tenido un gran impacto en redes sociales. A primera hora de la tarde de este viernes, en apenas 60 minutos, ya acumulaba 50.000 reproducciones, 900 likes y cerca de 100 comentarios en Twitter. Mientras que en Instagram, el vídeo suma 24.000 visualizaciones en apenas una hora.

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