El fichaje frustrado de Rossetto y la final contra el Cartagena

La secuencia de los hechos ha sido la siguiente. Raúl Guti redebuta con el Real Zaragoza contra el Sporting de Gijón después de cerrar su fichaje el último día del mercado de invierno. El aragonés encaja como un guante en el planteamiento táctico de Julio Velázquez, en un centro del campo en el que Toni Moya ocupa la zona del inicio del juego y Guti y Francho son almas gemelas para darle pulmón, fuerza, ida y vuelta y energía al equipo.

El Real Zaragoza cuaja un buen partido y somete al Sporting, que colabora en la goleada. En una acción de contragolpe que él mismo inicia, el zaragozano se lesiona de gravedad después de una entrada de Rivera al intentar interceptar el disparo de Guti, que se retira del césped llorando y plenamente consciente de que nada bueno le ha sucedido. Las pruebas posteriores confirman el alcance de la lesión: un mínimo de cuatro meses fuera por la fractura completa de la rótula.

La baja de Guti es un golpe fuerte y estratégico al plan de refuerzos que la SAD había trazado en enero para mejorar el nivel de la plantilla y apuntalar el modelo de juego que Julio Velázquez está usando. Guti era el músculo, el oxígeno, la fuerza, las piernas, los kilómetros que el equipo necesitaba para ganar caballos en el centro del campo.

Rossetto y otros fichajes de quita y pon

Inmediatamente, Juan Carlos Cordero se pone manos a la obra en busca de un sustituto en el mercado del paro. Después de desechar alguna otra opción, el director deportivo acelera la negociación con Matteus Rossetto, con el que apalabra un acuerdo para firmar hasta final de temporada con una opción para dos años más. El brasileño estaba libre después de salir del Atlanta United de la MLS de Estados Unidos, con el que firmó a cambio de 1,8 millones de dólares procedente del Athletico Paranaense de su país.

Rossetto llega a Zaragoza el lunes 12 de febrero. Al día siguiente, el club desestima su fichaje al no considerarlo apto para lo que el equipo necesita ahora mismo, que es rendimiento inmediato, como el que iba a dar Guti. Por lo tanto, el brasileño no jugará en La Romareda. La negociación deja una muesca de sabor amargo. Para el club hubiera sido mejor no estar envuelto en un caso con estas connotaciones.

En medio de este lío, que un fichaje siempre acapara una gran atención, la plantilla ha seguido preparando el partido contra el Cartagena del viernes en casa, donde Julio Velázquez ha dado con la tecla adecuada y está sumando a buen ritmo. Después vendrán Villarreal B fuera y Amorebieta otra vez aquí. El 'caso Rossetto' ya ha escrito su final. Con sólo 16 jornadas por delante, 48 puntos, el Zaragoza no puede seguir cediendo terreno ni dejándose muchos más puntos por el camino si de verdad su objetivo es el que es. Recurramos al tópico: aunque no la juegue, juega ya una final.