La 1ª ronda de la Copa del Rey

Solo la pegada sí sirve en la Copa

El Real Zaragoza demuestra su capacidad y su pólvora en ataque para derrumbar al CE L’Hospitalet en el tramo final con una goleada que agudiza su dicotomía actual por la debilidad defensiva que no logra remediar. Marí y Adu Ares se estrenaron y Pau Sans y Azón mostraron su nivel actual, además del muy buen partido de Jair 

Adu Ares acude a celebrar el gol con Marí, el primero del Zaragoza.

Adu Ares acude a celebrar el gol con Marí, el primero del Zaragoza. / Dani Barbeito

Santiago Valero

Santiago Valero

El Real Zaragoza firmó el pase a la segunda eliminatoria de la Copa con una goleada ante el CE L’Hospitalet fraguada en el tramo final, cuando el equipo zaragocista sacó el brillo de toda su pegada en ataque para firmar una manita ante un rival de Tercera RFEF, aunque ya alguno en la historia reciente había dado el susto en esta Copa que siempre se puede envenenar. El último cuarto de hora fue el definitivo para sellar el pase con algo de la brillantez que siempre tienen los resultados amplios, por mucho que lleguen ante enemigos muy inferiores. Con más brillo que fútbol habría que decir, porque este Zaragoza sigue sin ser fiable en defensa, ya que encajó un gol y dejó de nuevo dudas en la retaguardia pese al regreso impecable de Jair, que anotó uno de los cinco tantos. Todo lo contrario que Kosa, lesionado en el tobillo además al final del primer acto.

Alberto Marí y Adu Ares, de estreno ambos en esa faceta anotadora, Azón y Pau Sans completaron la contundente victoria zaragocista que, al fin y al cabo, le da un respiro a un Zaragoza que tiene el verdadero examen ante el Granada el sábado, porque lo que vale es la Liga, aunque cumplir el expediente y hacerlo con goles no deja de ser una buena noticia. 

El Real Zaragoza salió con lo previsto, con una alineación repleta de no habituales y con el debut de Gori Gracia, la oportunidad para Jair, hasta este martes relegado por Víctor, y la ocasión de ver a Nieto tras más de un año sin jugar de titular. Dispuso un 4-2-3-1 en el que Bermejo era el enlace con Marí y Adu Ares, a pierna cambiada, y Pau se repartían los costados. Salió con más ímpetu el L’Hospitalet, con un 4-4-2 claro en el que Sanku era el encargado de poner en aprietos a Kosa, lo que no tardó en hacer. Antes, a los 12 minutos, una buena acción de Pau Sans en la banda derecha acabó en un centro que Marí bajó con el pecho y remató desde el suelo para hacer el primer gol del partido, aunque el Zaragoza, tan endeble como de costumbre, aunque el rival sea de Tercera RFEF, no tardó en encajar.

Lesión de tobillo de Kosa

Sanku aprovechó un monumental error de Kosa para rematar pegado al palo y empatar en el 14, solo dos después del gol del equipo zaragocista, que acusó el golpe, consciente de su propia fragilidad. El dominio del balón era de los de Víctor, con Bermejo y Gori tan participativos como poco desequilibrantes, y el Hospitalet aprovechaba las contras para amenazar al Zaragoza, donde Kosa seguía sufriendo con Sanku.

Un disparo de Pau Sans que atrapó Aliaga, un cabezazo de Jair, de innegable dominio aéreo, y una falta de Bermejo junto al palo fueron los avisos de un Zaragoza con poco brío y sin poner en muchos apuros a un rival solo voluntarioso. Sin embargo, Kosa no pudo cortar un avance local y el balón le llegó a Estebe, solo en la banda izquierda zaragocista, donde Nieto sufría en lo físico para tapar su flanco. La acción acabó solo en un susto antes de que Aliaga sacara un peligroso centro de Luna por una banda derecha que era el mayor foco de peligro avispa, ya que el partido era para abrir el campo y generar superioridades en los costados y remates de los delanteros. Apenas lo hizo el Zaragoza.

Pero un córner casi en el descuento trajo el gol de Jair tras una pared perfecta entre Marí y Ares con centro-chut del vasco que el defensa empujó a la red mientras Kosa quedaba tendido en el suelo por una lesión de tobillo que le impidió seguir, ya que le pisó un rival en ese saque de esquina, con el eslovaco doliéndose mientras el Zaragoza celebraba el gol.

Más ímpetú y la pegada

Con Vital en el eje de la zaga tras esa lesión de Kosa, el Zaragoza comenzó la segunda parte con el mismo ritmo bajo y sin terminar de imponerse, lo que empezó a hacer con las salidas de Azón, Toni Moya y Francho, que le dieron más capacidad con el balón y más ímpetu, sobre todo de los dos canteranos. Jair ya había dado buena cuenta de Sanku, que tuvo que ser relevado, y Bermejo y Pau, este tras un buen centro de un mejorado Nieto, tuvieron la oportunidad de aumentar la renta, pero lo logró Azón en una contra tras un córner conducida por Francho y cuyo centro fue un regalo a la cabeza del delantero, que sigue en racha de aciertos con la testa.

Era el minuto 75 y ya no hubo partido, porque el L’Hospitalet, que por cierto presentó a su nuevo entrenador, Jaume Delgado, dos horas antes del partido, estaba sin fuelle y el Zaragoza procedió a su demolición. Pau Sans mandó a la red un perfecto centro de Nieto y Adu Ares, por fin participativo y metido, definió a la perfección el centro del recién entrado Sabater, defensa del filial. El Zaragoza selló el billete con un susto más, con Jaye rozando el gol al final para la muestra más clara de esa dicotomía de este equipo letal arriba y débil atrás. Al menos, eso no le penalizó en la Copa. 

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