De Bazdar a Adu, los fichajes que tiran del carro y los que no arrancan en el Real Zaragoza

La reconstrucción masiva que Víctor Fernández reclamó el pasado verano se cerró con trece fichajes, aunque tanto al entrenador como al club les hubiera gustado firmar alguno más. Después de haber pasado ya el primer tercio de la competición, con el Real Zaragoza sexto clasificado con 24 puntos (el 53,3% del total, un buen balance a pesar de que la trayectoria del equipo es descendente en las últimas semanas), los nuevos se han posicionado con su rendimiento.

Hay varios de ellos que han sido indiscutibles para Víctor cuando han estado en buena condición: Calero, Vital, Tasende, Keidi Bare, Aketxe, Bazdar y Soberón, aunque con este último había un cierto runrún a su alrededor a pesar de sus seis tantos y su magnífico ratio de eficacia. Es decir, siete de los once futbolistas que el técnico ha usado habitualmente desde el principio llegaron el pasado verano.

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Sin embargo, el rendimiento y el nivel que han dado los trece fichajes de la última ventana ha sido desigual y con numerosos picos de sierra. Los tres más solventes y con un rendimiento constante y al menos notable han sido Soberón, Bazdar y Keidi Bare, especialmente los dos primeros, decisivos en el arranque de la temporada. La presencia del albanés tiene mucha ascendencia en el grupo. Con luces, pero también con alguna sombra, ha habido tres futbolistas: Calero, Vital y Tasende. Son fijos para Víctor y su trabajo les hace merecedores de un puesto en el once inicial aunque hayan dejado momentos dubitativos con fallos individuales puntuales y alguno, el que más Tasende, esté sufriendo en exceso defensivamente. Tanto Calero como el lateral izquierdo se incorporan al ataque con gran vitalidad y solvencia.

Con Joan Femenías en un espacio imposible de calificar después de haber sufrido una lesión el día del estreno liguero en Cádiz y de haber perdido el puesto posteriormente con Poussin, el resto está por debajo o muy por debajo de las expectativas. Adu Ares, Clemente, Marí y Kosa han estado muy flojos cuando han jugado. Hasta ahora el nivel del extremo cedido por el Athletic es decepcionante, Clemente tuvo la confianza de Víctor pero la perdió tras varios fallos gruesos, Marí todavía no ha marcado y está siendo el patito feo de una delantera lujosa y Kosa se ha mostrado blando e inseguro. Ahora está lesionado.

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Capítulo aparte merece Aketxe, uno de los fichajes estrella del verano y que todavía no ha dado lo que de él se espera. Es titular indiscutible y Fernández quiere ponerlo a tono a base de insistencia. Aunque jugando por dentro ha mejorado claramente en varias jornadas, está aún lejos de sus máximos y del jugador que maravilló en el Eibar la campaña pasada. Es un futbolista con un pie izquierdo diferencial, al que el Zaragoza necesita más para crecer en el medio y con un alto grado de autocrítica. Gori todavía no ha tenido minutos en la Liga.

Por el momento, el rendimiento de los nuevos fichajes describe una escalera de colores. Varios de ellos están tirando con fuerza del carro, unos cuantos aún no se han enganchado y difícilmente lo harán. El Real Zaragoza necesitará que al escalón en el que han vivido Bazdar, Soberón y Keidi se incorporen más futbolistas en los próximos meses para acompañar a otros que ya estaban y que han tirado con fuerza del grupo como Azón, Poussin o el primer Liso.