La actualidad del Real Zaragoza
Álvaro González, la leyenda que aún no era tal en Aspanoa. "Me lo pidieron como favor y acudí, fue un placer jugar"
El central cántabro, que militó dos años en el Zaragoza, no se ha retirado aún, ya que apunta a volver a Arabia Saudí o Emiratos Árabes. "En diciembre quiero mirar todo, pero la idea es seguir jugando"

Álvaro González, en su salida al campo en La Romareda el domingo. / LAURA TRIVES
Pasó desapercibido en el partido de Aspanoa, que siempre, en sus 30 ediciones, reúne a beneficio de los enfermos de cáncer infantil a exjugadores de Real Zaragoza y del rival de turno, el Athletic en este caso, pero entre los zaragocistas que jugaron este domingo había uno que no se podía considerar como leyenda, puesto que como tal solo cabe hablar de ellas en los jugadores que han colgado las botas. Álvaro González Soberón no lo ha hecho, ya que está a la espera de encontrar equipo después de dejar el Al-Qadisiyah de Arabia Saudí a finales de junio. De hecho, la idea del central zaragocista es volver a ese país o a Emiratos Árabes en enero para continuar su carrera, aunque también tiene el interés de algún equipo de Segunda (en verano el Sporting estuvo cerca de ficharlo), si bien el Zaragoza no le ha llamado al central cántabro, nacido en Potes.
"Estoy esperando y entrenando en mi tierra, a la espera de encontrar un equipo. Me llamó Movilla y me lo propuso y yo le dije que si era para jugar a nivel de entrenamientos sí que estaba preparado y es una buena causa, me lo pidieron como favor y acudí. La verdad es que fue una mañana muy bonita, llegué el sábado, pasé el día en Zaragoza, que hace mucho tiempo que no estaba y me volví el domingo por la tarde. Fue un placer jugar ese partido", asegura el central, que cumplirá 35 años el 8 de enero y que también ha militado en Arabia Saudí en el Al-Nassr, el equipo en el que juega ahora Cristiano Ronaldo.
"En diciembre quiero mirar todo bien y decidir, pero mi única idea es seguir jugando. Tengo cosas en Arabia Saudí y en Emiratos Árabes y debo estudiarlo bien, ya que los clubs de allí tienen cupos de extranjeros y hasta que se abra el mercado no pueden liberar fichas si las tienen ocupadas, por eso antes de esa fecha no sería. Ya veremos", asegura el exzaragocista, que ya está construyendo su futuro cuando deje el fútbol a través del pádel, como propietario de un club de este deporte, pero de momento no cuelga las botas. "Estoy entrenando por mi cuenta, con un preparador personal, y también de forma ocasional con algún equipo de la zona, ya que me veo para seguir en activo", sentencia.
Gran recuerdo del Zaragoza
El futbolista siempre ha guardado un gran recuerdo de su etapa en el Zaragoza y de la ciudad teniendo en cuenta que llegó a La Romareda, tras salir de la cantera del Racing, en el verano de 2012 pagando el club un millón de euros de traspaso y firmando por cuatro temporadas. Su buen primer año, con 33 partidos de Liga y cuatro de Copa, no evitó el descenso y en la segunda temporada militó con el equipo en la categoría de plata, sin conseguir el ascenso.
Después, se tuvo que marchar con la llegada de la Fundación por las apreturas económicas que provocó la mala gestión de Agapito Iglesias en un traspaso conjunto al Espanyol en 2014 con Paco Montañés haciéndose cargo el club catalán de la deuda con ambos jugadores y del traspaso que quedaba pendiente en el caso del defensa, que también militó en el Villarreal y en el Olympique de Marsella.
- Ha sido muy duro, pero nunca se vino abajo'. Los padres de Vallejo celebran su debut con el primer equipo tras su grave lesión
- Hugo Carrillo es un cañón, un futbolista de Primera División'. El coordinador de la cantera del Xerez elogia la apuesta del Zaragoza
- Juan Giuffra ya está en Zaragoza a la espera de incorporarse al cuerpo técnico de Ramírez
- Albacete - Real Zaragoza, en directo: ¡Pau Sans se gana la oportunidad!
- Adu Ares y Poussin, la cara y la cruz en Albacete
- Eder Sarabia: 'Marc no fue ahora una petición mía en concreto, sino porque Guti pidió salir
- El VAR, el 'déjà vu' de Poussin y el Real Zaragoza más pardillo
- Dos regalos y otra tragedia