La relevancia goleadora de la cantera. La tierra tira

Viene siendo habitual a lo largo de las últimas temporadas, por lo que no supone una novedad mayúscula que la cantera, otra vez, esté siendo de lo mejor de una temporada marcada por la falta de regularidad de un Real Zaragoza de nuevo sostenido por su gente. Los canteranos fueron clave cuando las cosas iban bien pero, sobre todo, salieron al rescate de los suyos cuando la nave parecía irse a pique. 

El papel protagonista de los aragoneses es relevante en todas las parcelas del campo. De atrás hacia delante. Desde Luna, seguramente el mejor jugador del equipo en la actualidad, hasta Azón, que el sábado disputó su noveno encuentro consecutivo como titular, aunque no marcó y ya acumula cuatro seguidos sin hacer diana.

Real Zaragoza, con menos pólvora que nunca en Riazor

Pero para eso están los demás. Porque el gol es, mayormente, cosa de los de casa. Los últimos nueve goles del Zaragoza llevan la firma de canteranos, un dato revelador que pregona a los cuatro vientos la importancia de los futbolistas de la tierra, de nuevo echándose el equipo a sus espaldas en los peores momentos. Algunos de ellos, por cierto, siguen sin renovar.

El tanto de Francho en Riazor cuando el partido agonizaba y la derrota zaragocista hacía asomar la crisis, da continuidad a una dinámica marcada por la eficacia goleadora de cuatro aragoneses: Azón, Liso, Luna y el propio Francho. Entre ellos se reparten esas nueve últimas dianas marcadas por un conjunto aragonés en el que, desde luego, la tierra tira. 

Sin nada que celebrar la anterior jornada frente al Albacete (0-1 en La Romareda), Francho y Luna habían sido los autores de los dos tantos con los que el Zaragoza empató la semana previa en Córdoba (2-2). Tampoco fue capaz de anotar la escuadra de Víctor Fernández como local frente a un Málaga que jugó una hora con diez efectivos la jornada siguiente al empate (1-1) en El Alcoraz, con Azón como autor del tanto blanquillo, el tercero consecutivo que anotaba el canterano después del doblete firmado ante el Granada (2-1). 

Antes de encarar un claro declive, Liso había hecho diana frente al Castellón (1-2) y en Elda (2-3), donde también lo hizo Azón. Ambos, después de que Bazdar hiciera el primero de los aragoneses. En total, nueve goles seguidos de canteranos para acentuar su relevancia también en esta faceta y erigirse en abanderados del gol de un Zaragoza al que han vuelto a tomar de la mano para que no se pierda.

El 53%

Y es que más de la mitad de los 27 tantos marcados en Liga por el equipo en las 18 jornadas disputadas han sido obra de jugadores de la casa. Azón, con 6, lidera esta faceta, seguido ya por Francho (4, 3 de ellos partiendo desde el banquillo), dueño ya del mejor registro anotador de su carrera deportiva. Con dos están Liso y Luna y Pau Sans cierra un listado en el que los 15 tantos de los aragoneses suponen el 53% del total. Brutal.

El dato adquiere aún más relevancia a tenor de la larga ausencia de Soberón, que ya acumula dos meses de baja por lo que en principio se diagnosticó como una microrrotura muscular pero que mantiene al cántabro fuera de combate. Autor de seis tantos en las primeras ocho jornadas, el hueco que dejó Soberón fue asumido por Azón, cuyo acierto anotador e ingente dosis de trabajo le abrieron de par en par las puertas de una titularidad que ya no ha abandonado.

Pero es que, además, la otra referencia ofensiva, Bazdar, tampoco está disponible. También víctima de otro problema muscular, el bosnio se lesionó ante el Albacete y no volverá hasta 2025, lo que rebaja todavía más el arsenal ofensivo de una escuadra aragonesa a la que el delantero, de 20 años, había ayudado con cuatro dianas.

Pero, cuando todo está oscuro, abajo siempre surge una luz. La cantera, el patrimonio más valioso de un club al que libraron de la ruina y de algo más hace poco tiempo, nunca falla.