Real Zaragoza
El Real Zaragoza nunca repite equipo
Víctor Fernández todavía no ha formado con el mismo once inicial en dos partidos seguidos

Once inicial del Real Zaragoza el pasado sábado en Riazor, con seis cambios respecto al anterior partido. / REAL ZARAGOZA

Con cerca ya de media temporada transcurrida, el Real Zaragoza sigue sin repetir equipo durante dos jornadas consecutivas. Entre lesiones, convocatorias internacionales y, principalmente, decisiones técnicas, Víctor Fernández no ha dispuesto la misma alineación en dos encuentros seguidos a falta de solo tres para la conclusión de la primera vuelta del ejercicio.
En todo caso, las circunstancias bajo las que el entrenador aragonés ha adoptado esa medida no han sido las mismas durante todo el curso. De hecho, el sobresaliente inicio liguero del Zaragoza bien pudo propiciar la repetición de una alineación que salía sola y, de hecho, tan solo la lesión de Femenías en el primer partido en Cádiz lo impidió. Porque, tras el rotundo 0-4 en el Nuevo Mirandilla que convirtió al conjunto aragonés en el primer líder de la temporada, el once inicial que formó en la jornada siguiente, en Cartagena, fue casi idéntico a excepción de la entrada de Poussin, que ya no se movería de la portería hasta el pasado sábado, por su compañero lesionado. Dieciséis jornadas le ha durado la titularidad al francés, que perdió el puesto por decisión técnica en Riazor.
En la tercera jornada, el Zaragoza también presentó una única novedad en el once. La entrada de Pau Sans, revulsivo una semana antes en Cartagonova, dejó fuera a Bermejo, titular en los dos primeros choques para incidir en la confianza de Víctor en una formación completada por Calero y Tasende en los laterales, Lluís y Vital en el centro de la zaga, Marc y Keidi Bare en el doble pivote, Liso en la izquierda y Bazdar y Soberón arriba.
Poco le duró la titularidad a Sans, al que el entrenador devolvió al banco en La Romareda ante el Elche para que Bermejo reingresara en un once en el que Alberto Marí suplía la obligada ausencia de Bazdar, convocado con la selección serbia (posteriormente, el delantero pasaría a formar parte del combinado absoluto de Bosnia). Por primera vez, Víctor introducía dos cambios en un once muy definido pero cuya estructura se vería pronto afectada por las lesiones.
Porque la goleada (3-0) al Elche tuvo un caro peaje. La primera lesión de Keidi Bare, una rotura muscular, dejaría al albanés fuera de combate durante varias semanas, lo que abrió las puertas de la titularidad en Burgos a Toni Moya, hasta entonces siempre suplente. También Adu Ares se estrenó en la foto en El Plantío, escenario de la primera derrota zaragocista (1-0). Bermejo, de nuevo, se quedó fuera de un once al que ya no volvería.
A pesar de la caída, Víctor apenas alteró la formación en la siguiente cita, ante el Levante, en La Romareda. No mezclaron bien, para el técnico, Marc y Moya en la sala de máquinas blanquilla en tierras burgalesas, por lo que el técnico dejó fuera al canterano para dar entrada a otro, Francho, El resto del equipo fue el mismo, pero unas molestias en el tobillo de Tasende llevarían al entrenador a mover, justo después y por primera vez, una defensa hasta entonces intocable. Clemente fue el elegido para ocupar el lateral zurdo en Gijón, donde también entraron Aketxe, ya recuperado de la lesión muscular que sufrió en Cádiz, y Bazdar, que apartó de la alineación al pichichi Soberón en una decisión muy sorprendente.
Más cambios
Cayó el Zaragoza en El Molinón, donde comenzó el calvario de Clemente, que falló en el tanto local y fue expulsado tras otro error. Tasende recuperó su sitio y Kosa cubrió la vacante dejada por Lluís, también expulsado en Asturias. El esperado regreso de Soberón fue la tercera novedad ante el Racing.
Hasta cuatro hubo una semana después para visitar Tenerife. Lluís, Marc Aguado, Keidi Bare (ya recuperado) y Adu Ares volvían a formar en la foto inicial para acentuar los continuos movimientos en un once sujeto desde entonces a un constante vaivén. Moya, por Marc; Liso, por Adu y Azón por Soberón fueron las caras nuevas del Zaragoza ante el Almería, pero la derrota contribuyó decisivamente a que Víctor insistiera con los cambios en Elda. Clemente (por el lesionado Tasende), Kosa, Francho y Marc entraron en el equipo.
La tónica siguió ante el Castellón. Vital, Liso, Luna y Moya recuperaron una titularidad que perdía Calero por primera vez en la temporada. El madrileño, en todo caso, volvería al once frente al Granada. También Francho y Marc, relevo del lesionado Keidi Bare.
El derbi ante el Huesca, sin embargo, alteró la dinámica y solo hubo un cambio en la formación. Jair, hasta entonces prácticamente inédito, ejercía en el centro de la zaga en detrimento de Vital, sancionado, aunque el luso solo estaría un partido fuera y volvería a la foto contra el Málaga. También Tasende, Adu Ares y Pau Sans, en su segunda titularidad del curso.
El frustrante empate sin goles ante un rival que jugó con uno menos durante una hora derivó en más movimientos en un once del que se cayó de nuevo Calero (Luna ya no volvería a ser suplente). Marc, Adu y Sans también se quedaron fuera para dar entrada a Bare, Liso y Bazdar.
Antes de que Víctor cambiara medio equipo (Femenías, Calero, Jair, Clemente, Marc y Adu como novedades) en Riazor, el técnico solo había hecho una permuta una semana antes frente al Albacete en casa (0-1). Moya había suplido a Liso, en baja forma. Sin embargo, el grave traspiés ante el máximo goleado del campeonato llevó al preparador aragonés a tomar medidas y dar continuidad al sistema de tres centrales que ya había utilizado tres días antes en Copa ante el Granada.
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