Adu Ares ficha por el Real Zaragoza

No alcanzó Adu Ares en Riazor el gran nivel exhibido unos días antes en Copa ante el Granada, rival al que el vasco endosó dos goles que, sin embargo, de poco sirvieron a un Real Zaragoza que cayó eliminado en los penaltis. Pero aquel encuentro marcó el renacer de un futbolista marcado por las críticas vertidas hacia él tras su bajo rendimiento hasta entonces y, asimismo, por la defensa a ultranza de Víctor Fernández, el gran valedor de un fichaje que llegó casi sobre la bocina.

Aunque no destacó, Adu volvió a transmitir en tierras gallegas que, como había dicho su entrenador apenas unas horas antes, «es otro» para, posteriormente, reprochar el trato dispensado hacia su futbolista desde algunos sectores. «Está demostrando su calidad, es diferencial. Había un clamor contra el chico y se han dicho auténticas burradas y barbaridades sobre él. Así es el fútbol. Hace dos meses parecía que no sabía ni dónde estaba y ahora es otro jugador. Él y Bazdar son nuestros jugadores que hacen el control orientado y tienen un arranque de Primera División», pregonó el técnico aragonés.

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Adu, por detrás del punta en esa especie de 5-2-2-1 (5-4-1 en fase defensiva) diseñado por Víctor en los dos últimos encuentros, ha ganado en seguridad, atrevimiento y, sobre todo, confianza. Justo el camino inverso al que ha recorrido Liso. En el caso del canterano, el bajón de su rendimiento responde a un proceso habitual en los jóvenes (apenas tiene 19 años) y en el que influyen tanto aspectos físicos como anímicos. Pasará, en todo caso. Como parece haber pasado el peor momento de Adu Ares, que acumula tres tantos en el Zaragoza, todos ellos en Copa. De momento, su titularidad ya no es tan discutible ni cuestionable. Más fresco y, sobre todo, más valiente, el atacante comienza a ser ese futbolista señalado por Víctor para marcar diferencias en Segunda y ese fichaje por el que valía la pena esperar. 

Adu volverá a ser titular el sábado ante el Eibar, en la que será su segunda aparición consecutiva en la foto y la sexta en la competición doméstica, donde todavía no se ha estrenado ni en goles ni en asistencias. Ahí, sin duda, responde el margen de mejora de un jugador cuya producción ofensiva debe ser mucho mayor. Y también su aportación defensiva, algo que ya se lo advirtió Cordero con un claro mensaje en su presentación y en lo que Adu también está progresando.