El Real Zaragoza rechaza las prisas en la elección del entrenador

El Real Zaragoza se tomará con cierta calma la gestión del banquillo y la elección del nuevo entrenador. La entidad rechaza las prisas y apela a la tranquilidad para asegurar bien el tiro y decidir quién será el nuevo técnico, con Miguel Ángel Ramírez como el mejor situado para tomar las riendas del equipo aragonés.

En todo caso, desde el club se asegura estar contemplando diversos escenarios y analizando al máximo tanto las primeras opciones como las alternativas existentes, entre las que estaría incluso David Navarro, si bien la continuidad del aragonés, a pesar de la victoria del sábado ante el Racing de Ferrol, cuenta con escasas posibilidades de ser finalmente la elegida. En todo caso, el buen trabajo del zaragozano podría abrirle las puertas a su continuidad en el club (llegó junto a Víctor Fernández con un contrato vinculado al suyo, si bien fue el propio Víctor el que le recomendó seguir y hacerse cargo del equipo frente a los gallegos).

El Real Zaragoza ya negocia con Miguel Ángel Ramírez

De este modo, tanto Juan Carlos Cordero, director deportivo, como Mariano Aguilar, consejero del club, no tienen intención alguna de forzar la máquina para designar al sucesor de Víctor en el banquillo. El triunfo frente a Ferrol ha frenado la crisis y permite asumir el proceso sin prisas pero, eso sí, sin pausa. Con el equipo de vacaciones ya hasta el día 30, el objetivo es que el nuevo entrenador sea el que dirija el primer entrenamiento tras el periodo de descanso. Para entonces ya debe estar elegido el inquilino del banquillo que dispondría de casi dos semanas para preparar el encuentro del 12 de enero en tierras alicantinas frente al Elche, el primero de la segunda vuelta del campeonato.

La búsqueda, en todo caso, continùa con Ramírez como la opción prioritaria. De hecho, las negociaciones entre el Zaragoza y el técnico canario ya han comenzado, si bien el proceso apunta a no tener un desenlace inminente salvo inesperado giro de los acontecimientos. Porque el club no quiere prisas y errores del pasado reciente y la relevancia de una temporada en la que el propio club admitió que el único objetivo es el ascenso, imponen extremar el cuidado en la elección y analizar al máximo tanto el perfil deseado como las necesidades en el cuerpo técnico más allá de la figura del primer entrenador. Y en este escenario se enmarcaría, por ejemplo, un posible cambio de preparador físico, una parcela discutida incluso dentro del propio club, con algunos partidarios de un relevo también ahí.

MIentras, Navarro espera noticias con la satisfacción del deber cumplido. El técnico, consciente de la dificultad que entraña su continuidad en el cargo, cumplió el sábado el deseo y el sueño que llevaba esperando toda su carrera: dirigir al primer equipo del Real Zaragoza. El trabajo está hecho pero estaría encantado de continuar en un cargo para el que se ve perfectamente capacitado. Y el club lo sabe. Se valora su buen trabajo, dedicación y entrega en un momento muy delicado, pero hay otras cosas a analizar. En ello están.