Entrevista | MARC CUCALÓN Futbolista aragonés del Real Madrid retirado a los 19 años por una bacteria

"No quiero compasión, soy un privilegiado"

Natural de Alfajarín y reclutado a los 11 años por el Real Madrid, Marc contrajo una bacteria que le hizo vivir un infierno hasta obligarle a dejar el fútbol

Marc Cucalón, en las inmediaciones  de las instalaciones de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN.

Marc Cucalón, en las inmediaciones de las instalaciones de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. / LAURA TRIVES

Jorge Oto

Jorge Oto

¿Cómo está?

Bien, bien. Ahora contento.

Ya tocaba.

Atrás queda una etapa difícil. El 2024 fue duro, y también lo fueron el 22 y el 23, pero comienza un nuevo año, con ilusiones renovadas y nuevas metas. Siempre hay que mirar adelante y ser positivo.

¿Cómo empezó todo?

Fue en un partido de Youth League con el Real Madrid en Glasgow. Lo teníamos controlado y, en los últimos minutos, un rival me encaró y yo intenté robarle el balón, pero se me cayó encima y escuché un chasquido. Entonces supe que algo iba mal y noté que podía ser cruzado porque he tenido varios amigos que han padecido esa lesión y me habían contado lo que era y lo que se sentía. Aunque preferí no sacar conclusiones y esperar a la mañana siguiente.

Y fue entonces cuando se confirmó el diagnóstico.

Sí, el viaje de vuelta fue duro. No quería hablar con nadie, ni siquiera con mi familia. Arbeloa, mi entrenador, intentaba sacarme una sonrisa pero yo no estaba por la labor. Fueron momentos muy duros aunque, por suerte, estaba en el mejor sitio posible, en el Real Madrid, que me arropó desde el primer momento.

A Kroos sí le hizo caso.

(Sonríe). Ese fue el único que logró sacarme una sonrisa en el avión. Me regaló su camiseta y eso fue un empujón muy grande para mí, que estaba hundido. Ya le digo que ni siquiera con mis padres quería hablar.

Una fecha grabada, claro.

Y mira que intento olvidarla pero no puedo. Fue el 6 de septiembre de 2022. Además, eran fiestas de mi pueblo, Alfajarín, y fui a intentar despejarme, pero no quería ver a nadie ni salir de casa a la espera de la operación.

Y la dichosa bacteria.

Una cosa rara, pero que puede pasar cuando te metes a un quirófano. Afortunadamente, he estado en manos de los mejores profesionales y si no hubiese sido por el Real Madrid no sé qué habría sido de mí.

¿Qué vino después?

Todo lo que pueda decirle se quedará corto. Ha sido un infierno que nunca pensé que podía pasarme, pero realmente me he sentido muy privilegiado por el cariño que me ha dado mi familia, mi club y mis representantes (Iván de la Peña y Catena), que han sido fundamentales. El apoyo de todos, y de mi gente de Alfajarín me ha dado todo ese respaldo que necesitaba desde el primer momento.

¿Cuándo se da cuenta de que el fútbol se había acabado?

Desde la primera operación en la que sale la bacteria ya comienzas a asumir que el objetivo pasa a ser tener una vida normal. No llegas a doblar la rodilla ni puedes caminar más de una hora sin que se inflame. Y dolor, mucho dolor. Así que comentamos lo que había con la familia y las opciones que tenía junto a los cirujanos y al club, pero no había nada que hacer. Sin embargo, la vida seguía.

Más dolor….

Sí, pero el de la rodilla era inmenso. Yo no sabía de medicina, pero aquello no era normal. Era un dolor insoportable e inimaginable y eso que yo había jugado con el tobillo roto, pero aquello era tremendo. Sinceramente, cuando me dijeron lo de la bacteria casi hasta respiré aliviado, porque al menos ya sabía lo que había. Fue un mes ingresado muy duro y con muchos antibióticos. Recuerdo que ni siquiera tenía apetito y lo poco que comía lo vomitaba. Tampoco podía dormir, ni siquiera cerrar los ojos porque, en cuanto me tumbaba, la pierna me dolía muchísimo.

¿Quién le ayudó a redactar el adiós?

Mi tía Cristina, la llamamos Tata. Una pieza fundamental en todo el proceso y la que me ha aportado humor y me hacía reír en los peores momentos durante la recuperación cuando nadie era capaz de sacarme una palabra. Ella me ayudó a escribir una despedida que fue muy dolorosa y que me costó muchísimo. Las palabras no salían, todo eran lágrimas.

¿Recibió ayuda psicológica?

Sí, el Real Madrid me la brindó. Sin ella no sé qué habría pasado. ¿Sabe? Estaría encantado de ayudar en el futuro a gente que pueda pasar por lo mismo que pasé yo para superar esos momentos tan complicados. Recuerdo que a mí me ayudó mucho Sergio Canales, que también tuvo graves lesiones. 

¿Qué supone dejar el fútbol a los 20 años? ¿Qué es el fútbol para Marc Cucalón?

El fútbol lo es todo para mí desde pequeño. Es la razón por la que me levantaba por la mañana en mi pueblo e iba al campo a darle a la pelota. Siempre estaba con el balón y el fin de semana iba a ver a mi Real Zaragoza con mi padre. Siempre lo será todo y por eso quiero seguir ligado a él.

«Estuve un mes ingresado y fue muy duro. No podía dormir y vomitaba lo poco que comía»

Afronta el destino con una madurez impropia de su edad…

Tengo 20 años pero es verdad que siempre me han dicho que tenía buena cabeza, aunque, sobre todo, es la experiencia la que te hace madurar y ver las cosas como son. Cuesta porque es muy doloroso pero le aseguro que me siento afortunado por todo lo que he disfrutado y mi mentalidad me hace sacar lo positivo.

Huye de la lástima y la compasión.

Es que, como le digo, soy un privilegiado. No quiero nada de compasión porque, además, ya ha pasado lo difícil y ahora toca disfrutar. He estado en el mejor club del mundo, el Real Madrid, y en el club de mi vida, el Zaragoza, así que solo puedo sentirme afortunado.

Da la sensación de que la desgracia le ha hecho más fuerte,

Es que es así. Pasé por muchas operaciones y cada vez que iba al quirófano no sabía qué iba a pasar y cómo iba a salir. Pasé mucho miedo, no avanzaba y cada día era un mundo. He estado hundido muchas veces, pero todo eso me ha dado la mentalidad que tengo ahora. Soy más fuerte y me ha hecho madurar. De hecho, me siento un privilegiado y soy feliz.

Habrá recibido infinidad de mensajes de ánimo. ¿Cuál ha sido el más especial?

El de Álvaro Arbeloa, mi entrenador. Él ha vivido también situaciones duras y sus mensajes diarios me daban ese impulso para seguir adelante cuando veía que no podía ir hacia arriba.

«Cuando me lesioné no quería hablar ni con mi familia, eran fiestas en Alfajarín y ni salí de casa»

¿Y desde Aragón?

Xavi Aguado me ha mostrado un inmenso cariño. Siempre ha estado con mi familia, desde que estuve en su Campus de Verano, y ha sido un apoyo fundamental desde el primer minuto. Es una persona de diez.

¿Y el Real Zaragoza?

No he tenido mucho contacto con el club desde que me fui, pero le tengo mucho cariño y guardo unos recuerdos increíbles que siempre estarán en mi corazón. Siempre he sido del Zaragoza y he sufrido mucho con él desde pequeño, cuando iba a La Romareda con mi padre. En la residencia del Real Madrid siempre apoyaba y defendía al Zaragoza porque ha sido el club de mi vida. Seguro que pronto estaremos donde merecemos.

Pues vuelve a estar difícil la cosa…

Sufro mucho, pero saldremos adelante y llegaremos a Primera.

«He estado hundido muchas veces, pero todo esto me ha hecho madurar y soy más fuerte»

¿Cómo fue su salida del Real Zaragoza rumbo a Madrid?

Tenía 11 once años cuando mi padre me lo dijo. Me costó porque yo soy mucho de mi pueblo y de mi gente, pero no podía dejar escapar esa oportunidad. Fue una de las mejores decisiones que he tomado. Me ha dado mucho, aunque al principio fue durísimo, horroroso. No había una noche sin lágrimas y llamaba a casa todos los días porque echaba tanto de menos a mi familia que me llegué a plantear volver, pero el Real Madrid me ayudó mucho a adaptarme y eso fue fundamental para mí.

El Real Zaragoza ha denunciado lo que entiende un expolio de su cantera por parte de clubs poderosos. Su caso se ajustaría a este asunto…

No es un tema del que esté al tanto así que no tengo una opinión al respecto. Sí le diré que no es una decisión fácil y que dejas muchas cosas atrás, pero cada uno hace su camino y trata de hacer lo mejor para él.

Dicen que se fijaba mucho en Zapater y Xabi Alonso.

Zapater era mi referencia, sí. Le tengo mucho cariño y siempre me he fijado en él desde pequeño. En el Real Madrid decían que era el nuevo Xabi Alonso, pero yo me centraba en hacer lo que más me gustaba de la mejor forma posible.

¿A dónde le gustaría haber llegado?

Mi sueño siempre fue jugar en Primera División pero no ha podido ser. Así que tendrá que ser de otra manera.  

Como entrenador, entiendo.

Estoy sacándome la formación necesaria y me gustaría serlo en el futuro, sí. Ojalá se pueda dar.

¿Ha valido la pena?

Por supuesto. Ha sido una experiencia increíble y he tenido la suerte de vivir momentos mágicos, conocer compañeros y gente estupenda y disfrutar de entrenadores como Arbeloa. No me arrepiento de nada.  

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