Real Zaragoza

La relevancia de Aguado en el Real Zaragoza. Marc pone orden

También en Elche la salida del campo de Marc desnortó a un Real Zaragoza que encaja menos de un gol por partido cuando es titular y que roza los dos cuando no está

Marc Aguado se fotografía con una aficionada zaragocista en el entrenamiento a puertas abiertas celebrado en La Romareda.

Marc Aguado se fotografía con una aficionada zaragocista en el entrenamiento a puertas abiertas celebrado en La Romareda. / LAURA TRIVES

Jorge Oto

Jorge Oto

En Elche volvió a pasar. La salida del campo de Marc Aguado, que solo ha disputado dos partidos completos en toda la temporada, empeoró a un Real Zaragoza que, sin el canterano, perdió demasiado. La carencia abocó al conjunto aragonés al caos táctico y a un sufrimiento que no había padecido hasta que, a falta de un cuarto de hora para el final, el mediocentro enfiló el camino hacia la ducha.

Y, sin él, el Zaragoza se redujo considerablemente hasta quedar sometido a un Elche que, a partir de entonces, sí pudo seguir el plan diseñado en la pizarra por Eder Sarabia, por cierto, un enamorado de Marc, al que sueña con volver a tener bajo sus órdenes.  

Aguado, seguramente el jugador de la plantilla con mejor lectura y disciplina táctica, dejó huérfano en la pizarra a un Zaragoza que volvió a encajar un gol sin él en el campo, algo que se viene repitiendo con cierta asiduidad a lo largo de una campaña en la que el canterano ha disputado casi mil minutos repartidos en 16 partidos.

Su hoja de servicios muestra datos elocuentes. El más llamativo advierte que cuando Marc, notable en ayudas y coberturas, es titular el Zaragoza está mucho más lejos de la derrota. Y es que el conjunto aragonés ha ganado la mitad (7) de los 14 encuentros en los que el canterano ha formado en la foto, mientras que ha empatado 4 y ha perdido 3, entre los que se incluye el del pasado domingo en Elche. Pero entonces, como en Burgos, el tanto de la victoria del rival llegó ya sin Aguado en el campo tras haber sido sustituido.

La presencia del mediocentro en el equipo le acerca más a la victoria porque el equipo también es más fuerte defensivamente con él. En los 14 duelos en los que Aguado ha sido titular, el Zaragoza ha encajado 12 tantos, es decir, menos de uno por partido. Sin embargo, cuando no formó parte de la alineación, la media de dianas se duplica hasta rozar las dos por duelo (15 goles encajados en 8 encuentros). 

En total, sin Marc en el campo, el Zaragoza ha encajado 17 de sus 27 tantos, lo que supone que el cuadro aragonés encaja el 63% de sus goles sin el canterano en el terreno de juego. Un dato que invita a reflexionar sobre la relevancia de un futbolista que, sin embargo, no juega cinco partidos seguidos como titular desde comienzos de temporada. 

Ramírez, encantado

En todo caso, Miguel Ángel Ramírez, que acabó muy satisfecho del trabajo, despliegue y rendimiento del jugador en el Martínez Valero, considera al centrocampista un jugador muy importante. Al igual que Sarabia, que espera con los brazos abiertos a un futbolista al que envolvió en galones en Andorra y sobre el que pretendía construir el Elche esta campaña. Pero el Zaragoza no soltó a Marc, que, sin embargo, quedará libre a finales de junio al acabar un contrato que no ha sido renovado. «Marc Aguado no quiere todavía escuchar ninguna oferta por parte del club. Estamos tratando de acercar posturas», dijo el director deportivo, Juan Carlos Cordero, en la presentación oficial de Ramírez. El entorno del jugador mantiene que el Zaragoza sigue siendo la primera opción a escuchar, pero la realidad es que la oferta de renovación del club llegó tarde. Ya lo avisó el propio canterano en noviembre, cuando aseguró que no había recibido propuesta alguna desde la entidad y lamentaba haber empezado la temporada sin acometer negociaciones o conversaciones en este sentido. 

Ahora, Marc Aguado, libre desde el 1 de enero para negociar con cualquier club, podría estar ante sus últimos meses como zaragocista. En este periodo, Ramírez dispondrá de un futbolista que destaca por su rigor y lectura táctica y sin el que el Zaragoza pierde equilibrio y orden, pero al que la llegada de Arriaga podría afectar directamente a pesar de su innegable resurgir y de haber sido titular en cuatro de los cinco últimos partidos. 

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