Dos regalos y otra tragedia

Perdió el Real Zaragoza en Albacete para aumentar las señales de que esta no es la temporada, que tampoco Miguel Ángel Ramírez, con cinco puntos de 15 posibles, logra reconducir la nave, con un plan que naufragó en el Carlos Belmonte porque el equipo tiró el partido en el primer cuarto de hora de la segunda parte tras una primera en la que fue mejor que su rival. Una mala defensa global en el primer tanto de Pablo Sáenz y un garrafal error de Poussin, que recordó al meta del curso pasado, en el segundo, de falta de Agus Medina, desnivelaron la balanza para que el Zaragoza se quedara en la lona y solo despertara en el ramo final, donde el debutante Dani Gómez acortó distancias.

El VAR, el 'déjà vu' de Poussin y el Real Zaragoza más pardillo

Insiste Ramírez en esa defensa de tres centrales contra viento y marea y ni cuando el guion pone el encuentro muy cuesta arriba lo varía, más allá de retoques para buscar más profundidad, pero no de una decidida apuesta por ir a por los partidos, solo el soltarse la melena en los últimos minutos, lo que le valió un punto ante el Tenerife, pero ninguno en Albacete.  Al Zaragoza, preso de sus dudas atrás, le cuesta un mundo mantener la portería a cero y renuncia a muchas de sus armas en ataque. El resultado es el que se ve, con Ramírez la nave sigue sin salir a flote, con solo un tercio de los puntos conquistados y la promoción de ascenso cada vez más lejos en una Liga que apunta a vivir en tierra de nadie y a finiquitarse en abril.

El Zaragoza comenzó con esos tres centrales, con Vital, Lluís y Clemente, para que Liso hiciera las veces de carrilero zurdo, en una posición improvisada y Arriaga se hundiera con los defensas para ayudar tanto en la salida de balón como para dar más vuelo a las alas, con Calero en la derecha, y que Francho y Toni Moya intentaran conectar con Bazdar y Pau Sans, de merecida apuesta como titular. El Albacete empezó teniendo más balón, con disparos de Martón y de Agus Medina, este tras un mal despeje de Lluís, pero el Zaragoza no tardó en sentirse cómodo, sobre todo con el robo y la agresividad, faceta en la que sobresalieron Arriega y Clemente, que ganó un balón que Pau Sans convirtió en un peligroso remate que Lizaoin despejó con acrobática parada.

Gol anulado a Clemente

El Zaragoza se imponía en los duelos y logró marcar en un córner en el que el envío de Toni Moya lo prolongaron Vital y Pau Sans para que Clemente anotara y el juez de línea viera el balón fuera, lo que el VAR no le desmintió. Con esos robos y con transiciones rápidas siempre por las alas y casi nunca por dentro, el equipo se sentía bien. Bazdar envió un buen balón a Pau, que le devolvió el caramelo para que el serbio apenas pudiera dar fuerza a su cabezazo. La mejor ocasión llegó en una acción de Liso, que le puso el remate a la volea de Bazdar, que le salió centrada para que Lizoain la despejara.

El Zaragoza, agresivo e intenso, fue mejor solo en la primera parte, pero le mataron otra vez sus debilidades, en un inicio del segundo acto que le llevó de nuevo a incidir en su más que gris dinámica en una trayectoria hacia ningún lado

El Albacete, que había vivido en ataque de las faltas que le concedía el Zaragoza, dio una vuelta de tuerca en el descanso, donde Alberto apostó por un triple cambio, Pablo Sáenz, Higinio y Jon García, y esa decisión cambió el escenario, es lo que tiene ser valiente cuando ves problemas. Higinio, en la primera acción, aprovechó la falta de agresividad de Vital y Lluis López para poner un balón al área que Clemente apenas pudo despejar, con Francho despistado, y que Pablo Sáenz lo colocara el disparo junto al palo tras revolverse en el área en el minuto 46.

El Zaragoza trató de levantarse, adelantó líneas, Calero no acertó en una contra con mal disparo final de Pau Sans y el Zaragoza no tardó en pagarlo muy caro, cuando una falta de Arriaga a Higinio en el costado derecho propició la pillería de Agus Medina mientras Poussin daba instrucciones a sus compañeros y dejaba su marco vacío, un error tremendo que dejó el partido visto para sentencia (m.58) para cuando Ramírez movió ficha con Dani Gómez, Marí y Aketxe sin cambiar el plan. Aún pudo liar otra Poussin en una mala salida ante Higinio, aunque paró su remate y el Zaragoza seguía sin dar señales.

Lo hizo en el tramo final, cuando saltó Adu Ares, con una buena jugada para darle el balón a Marí y que este asistiera a Dani Gómez, que acortó distancias ya en el 89. Por entonces ya había debutado Jaime Vallejo y aún tuvo una más Marí tras otra acción de Adu, pero al Zaragoza ya no le dio tiempo para más. Los regalos y un par de desconexiones letales supusieron una nueva tragedia, esta en el Carlos Belmonte, para que la temporada no deje de llevar ese horrible tono gris que ha cogido.