El Real Zaragoza planea acometer mejoras en los campos de la Ciudad Deportiva antes de final de temporada

El Real Zaragoza planea acometer antes de final de temporada mejoras en los campos de la Ciudad Deportiva que alcanzarían a los terrenos de juego que se encuentran en peor estado. Las actuaciones, incluidas en el proyecto Real Zaragoza 2027 recientemente presentado por la entidad, se enmarcan en ese planteamiento destinado a mejorar las instalaciones e infraestructuras, en muchos casos obsoletas, si bien todavía no se ha determinado qué tipo de medida se adoptará en cada uno de ellos.

El estado de los campos de la Ciudad Deportiva no es el mejor. Y eso que se ha llevado a cabo hace escasos meses la resiembra del campo 4 así como otras actuaciones, pero es especialmente preocupante el estado del césped en el que el Deportivo Aragón está jugando ahora sus partidos. Las bajas temperaturas nocturnas no ayudan.

Moya también se rompe

De este modo, la mejora de los terrenos de juego, tan demandada por el cuerpo técnico del primer equipo liderado por Miguel Ángel Ramírez, ocupa un lugar preferencial en ese listado de tareas urgentes a acometer que el entrenador trasladó a la cúpula de la entidad. La modernización, necesaria y obligatoria, también pasa por ahí.

El club sigue analizando y valorando diferentes vías a la hora de acometer estas actuaciones destinadas a mejorar el estado de unos campos que bien podría repercutir, junto a otros factores también en estudio, en la acumulación de lesiones musculares que vienen afectando al primer equipo. En ese sentido, en la entidad se sigue sin encender la alarma. Los datos de futbolistas afectados continúan siendo similares a los de otros equipos de la categoría y, por tanto, se descartan posibles medidas como recurrir a un estudio externo (una especie de auditoría deportiva) destinada a valorar las posibles causas de una proliferación de percances que, sin embargo, sigue sin alertar al club, que lleva a cabo este estudio, como ya indicó el director general Fernando López, de forma interna sin que las conclusiones hayan provocado alerta alguna.

Se diría que el Zaragoza está más ocupado que preocupado y que la cantidad de lesiones sigue sin apartarse de la media en relación a otros conjuntos y a la etapa del año, si bien se reconoce que el club no es ajeno al perjuicio provocado por la continua pérdida de efectivos y asegura estar estudiando posibles aspectos a mejorar, entre ellos, sin duda, figura el estado de unos campos de entrenamiento lejos de una condición óptima.