La Romareda muestra todo su fervor con Cristian Álvarez

Una Romareda con una gran entrada, ya que prácticamente se vendieron todas las entradas, que no son muchas por las obras de Gol Sur, y con muchos de los socios en las gradas dedicó una atronadora ovación a Cristian Álvarez, que saltó al césped para despedirse de los zaragocistas tras su retirada a finales de enero y después de que haya sido ya una leyenda en el club, con 236 partidos a sus espaldas como arquero zaragocista.

"Cristian encontró en Zaragoza su lugar en el mundo". Cristian Álvarez, desde otra mirada

Con un gran tifo en la grada, en Gol Norte, "Cristian Leyenda", entre los colores azul y blanco, con la Puerta del Carmen y el 1, el dorsal del meta, el meta de Rosario saltó al césped con toda La Romareda en pie, con miles de bufandas y con un atisbo de lágrimas en sus ojos, con los jugadores del Zaragoza acompañando en esos aplausos.

El meta recibió la insignia de oro de la entidad, de las manos de Fernando López, su director general. Después, Cristian realizó el saque de honor, con una pequeña vaselina en el golpeo, con la grada rompiéndose las manos a aplaudir por un portero que llegó en 2017, tras un año de retiro y que ha estado algo más de siete temporadas y media en el club, llegando a ser primer capitán tras la salida de Zapater en 2023. El arquero devolvió los aplausos a la grada al retirarse y animó a sus ya excompañeros a ganar, dando las gracias por tanto cariño antes de marcharse del campo.

Antes del partido, en la sala 1932, en el antepalco, hubo también un pequeño homenaje, con miembros del club, de la familia del portero, ya que su padre, Néstor vino desde Argentina, y amigos.

El homenaje a Cristian continuará tras el partido ante el Burgos, ya que el club ha preparado diferentes actos para despedir al que ha sido su portero titular en las últimas campañas y que ahora ejercerá el cargo en el club de representante de Relaciones Institucionales.