Real Zaragoza
La polémica arbitral en el Real Zaragoza: Un blanco fácil en la lista negra
La excesiva expulsión de Dani Gómez ante el Burgos se suma al extenso capítulo de decisiones cuestionables que han perjudicado al Zaragoza a lo largo del curso

Dani Gómez, Francho y Lluís López piden explicaciones al árbitro tras la expulsión del delantero. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Corrió Sánchez Villalobos como si estuviera en su mano batir el récord de los cien metros lisos. Semejante grado de determinación respondía a una clara intención: expulsar a Dani Gómez por una entrada a destiempo sobre Florian Miguel en el costado izquierdo de la defensa del Burgos. A su carrera se unían varios jugadores visitantes escandalizados por la dimensión de una falta que, tenían claro, merecía la roja directa. Los del Zaragoza llegaron después de que el colegiado mandara a la ducha a su compañero, estupefacto. “¿Me echas por eso?” le preguntaba el punta al árbitro una y otra vez. “Por hacer una entrada a un adversario, haciendo uso de fuerza excesiva”, rezaría después el acta.
El caso es que el revés fue demasiado para este Zaragoza menor y famélico, que acabó perdiendo un partido que, por otra parte, nunca mereció ganar. Tampoco en igualdad numérica. Pero ese exceso de rigor en una decisión que bien pudo juzgarse con una amonestación (Dani Gómez hace una entrada a destiempo pero ni con el pie en alto ni con los tacos por delante ni pone en peligro la integridad física del oponente) redujo a los aragoneses por segunda jornada consecutiva después de la inexplicable (porque nadie ha salido a explicarla todavía ni se han ofrecido imágenes esclarecedoras de la jugada en cuestión) anulación del tanto de Clemente en Albacete porque, supuestamente, el balón había salido de fondo tras la ejecución de un saque de esquina por parte de Toni Moya.
Entonces fue Guzmán Mansilla, a través de uno de sus asistentes, el que acaparó unos focos que antes se habían fijado en otros. Sin duda, el que más polémica suscitó fue Sesma Espinosa, que, a pesar de la recomendación del VAR, dio validez al primer gol del Racing en La Romareda (2-3) después de que Arana estuviera dentro del área cuando Poussin ejecutaba un saque de puerta. El trencilla argumentó que el delantero estaba saliendo de esa parcela pero que no le dio tiempo debido a que el meta zaragocista sacó rápido. El gol subió al marcador y el Zaragoza acabó perdiendo su primer partido en casa. Luego vendrían muchos más.
Otras decisiones envueltas en polémica fueron, por ejemplo, dos posibles penaltis a Azón en La Romareda frente al Castellón (1-2) y en Elche (1-0), así como una dudosa pena máxima señalada de Marc Aguado sobre Espiau en Burgos que Poussin acabó negando a Curro. En Córdoba (2-2), el colegiado anuló una posible roja sobre el local Adrián por una entrada sobre Tasende cuando era el último defensa alegando mano previa del zaragocista. Y en Málaga, el Zaragoza, que acabó ganando en la única victoria hasta ahora de Ramirez, reclamó roja directa para Puga por una entrada con los tacos por delante directa al tobillo izquierdo de Aketxe.
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