Real Zaragoza

El Zaragoza, en puntuación de descenso desde que llegó Ramírez

Solo Ferrol , con un partido menos, y Cartagena han sumado menos puntos que el conjunto aragonés (5) en las últimas seis jornadas

Ramírez se dirige al banquillo antes del partido contra el Cádiz en La Romareda.

Ramírez se dirige al banquillo antes del partido contra el Cádiz en La Romareda. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Jorge Oto

Jorge Oto

Zaragoza

El efecto Ramírez, en caso de existir, es negativo. Porque, lejos de mejorar, el Real Zaragoza va a peor desde que el técnico canario se hizo con las riendas del equipo tras la dimisión de Víctor Fernández. Una victoria en media docena de encuentros, ni un solo triunfo en casa y sensaciones aún peores que los resultados advierten que el cambio, de momento, ha sido a peor. Ramírez vino para cambiar la dinámica y acercar al Zaragoza a la zona noble pero el equipo está cada vez más lejos de arriba y se acerca peligrosamente al que viene siendo su hábitat natural en los últimos años: la pelea por la supervivencia.

El Zaragoza es peor desde que está Ramírez. Esos cinco puntos sobre 18 posibles suponen una pírrica cosecha (idéntica a la de Eibar y Málaga) que solo supera la del colista Cartagena (1 punto) y la del Racing de Ferrol (4) si bien los gallegos tienen un partido menos disputado debido al aplazamiento del que les enfrentaba al Burgos en la jornada 24. Así que el Zaragoza de Ramírez está en puntuación de descenso desde que llegó el canario, si bien la renta anterior le permite mantener todavía seis puntos de ventaja sobre esas posiciones en la clasificación real.

Lo del domingo ante el Burgos acentuó la caída en barrena de un equipo que ha perdido la mitad de los seis partidos dirigidos por Ramírez (1-0 en Elche, 2-1 en Albacete y 0-1 contra el Burgos). Llegó el canario con la obligación de mejorar los números en defensa y resulta que, con él, el Zaragoza sigue encajando goles y cometiendo errores graves. Solo en una ocasión el equipo aragonés dejó su portería a cero y fue en casa ante el Cádiz (0-0). En cambio, la escuadra ha perdido potencial ofensivo, sin duda, lo mejor que tenía. Hasta en tres envites ha sido incapaz de marcar (1-0 en Elche, el empate sin goles ante el Cádiz y el 0-1 de este domingo contra el Burgos). Es decir, el Zaragoza de Ramírez, que el domingo se despegó por primera vez de los tres centrales, no defiende mejor y ataca peor.

En este tramo de la temporada, Cádiz y Huesca han sumado 14 puntos, es decir, nueve más que un Zaragoza que ha perdido siete de renta respecto a Oviedo, Mirandés, Elche o Deportivo. Con 15 jornadas (45 puntos) por delante, el quimérico playoff está a diez puntos, aunque Ramírez asegura que mirar la clasificación es contraproducente. "Creo que no es bueno estar haciendo números o sumas ni estar mirando la clasificación. Toda la energía tiene que estar volcada en hacer las cosas bien para ir ganando partidos y es en lo que tenemos que pensar", dijo al término del encuentro del domingo. "Creo que podemos mejorar las cosas y estoy convencido en que vamos a darle la vuelta a la situación. No sé cuándo van a nacer los frutos, pero se están dando los pasos en la dirección correcta y van a llegar los resultados", añadió el canario, contra el que volvió a cargar La Romareda, que, esta vez, también pidió la salida del director deportivo Juan Carlos Cordero.

Ni tecla ni botón. Ramírez, con un año más de contrato con el Real Zaragoza, parece estar más centrado en sentar las bases de la próxima campaña, implantar una idea futbolística y dotarle de continuidad, además de liderar el proceso de esa necesaria modernización de un club que sigue a la deriva en numerosos aspectos. Como el equipo, inmerso en una dinámica nefasta que le ha llevado a ganar uno solo de esos seis partidos dirigidos por Ramírez y que es un desastre en casa. De hecho, ya es el tercer peor local de la categoría para escarnio de un zaragocismo que, para colmo, tiene que soportar episodios de negligencia también fuera del campo, como la organización de un homenaje a una leyenda como Cristian Álvarez justo después de otro bochorno sin que nadie fuera capaz de prever que lo de este domingo podía pasar y que el argentino, uno de los principales responsables de que el Zaragoza mantenga las constantes vitales, no se merecía semejante despropósito.

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