Centrales de quita y pon en el Real Zaragoza

Desde hace mucho tiempo, el centro de la defensa del Real Zaragoza viene siendo el epicentro de un terremoto que ya se ha llevado demasiado cosas por delante, entre ellas, la propia temporada de un equipo aragonés de nuevo abocado a una lucha sin cuartel por mantener la vida. Aquellos deberes que se quedaron sin hacer en verano, cuando la espera hasta el último día por Lekovic acabó en agua de borrajas, tampoco se completaron en los cinco meses posteriores a pesar de que no tardó en quedar patente la urgente necesidad de refuerzos en una zona inestable y presa de la irregularidad y la falta de consistencia.

En uno de los grandes errores de los últimos años, el Zaragoza cerró el mercado sin incorporar un central tras ver cómo se caían varias opciones. De nuevo, se tropezaba en la misma piedra y se pagaba bien caro esperar a última hora. El fallo, reconocido por el director deportivo Juan Carlos Cordero y lamentado por el entrenador Miguel Ángel Ramírez, se intentó tapar con la polivalencia de Arriaga, que ya fue titular en ese puesto el sábado en Granada después de haber actuado de forma esporádica en algún duelo anterior.

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El hondureño formó una inédita pareja junto a Jair para elevar a ocho las combinaciones diferentes en el centro de la defensa a lo largo de la temporada entre dobles parejas (en defensa de cuatro) o tríos (en defensa con tres centrales y carrileros).

Sin duda, la formación más habitual ha sido la compuesta por Vital y Lluís López. Con ella alcanzó el Zaragoza su punto álgido a comienzos del curso. De hecho, juntos han formado en cerca de una veintena de partidos, si bien ambos han desaparecido ahora del once. El catalán por lesión y el luso por baja forma.

Vital y Kosa jugaron juntos contra el Racing en La Romareda (2-3) y el eslovaco formó pareja con Lluís López en Elda (2-3. El capitán, el más titular para Víctor y Ramírez, jugó con Jair en Huesca (1-1) y a ellos se unió Clemente para formar con tres centrales en Riazor (1-1). Vital, Clemente y Lluís fueron los primeros elegidos por Ramírez en Elche (1-0) y el hispano-luso relevó al catalán en casa frente al Cádiz (0-0). En Granada, ya sin defensa de cinco desde la jornada anterior, Jair, que no contaba, y Arriaga, un reconvertido recién llegado, fueron los centrales del Zaragoza.