El único central fijo en el Real Zaragoza es un mediocentro

El grave problema que sufre el Real Zaragoza en el centro de su defensa desde comienzos de curso es de tal dimensión que el central más fijo ahora mismo es un mediocentro, posición natural de Kervin Arriaga y donde ofrece su mejor versión. Él es el que más garantías ofrece para ocupar una demarcación en la que se suceden los contratiempos en forma de lesiones, sanciones y, sobre todo, un rendimiento bajo o irregular de sus inquilinos naturales. 

Con Lluís López, fijo tanto para Víctor Fernández como para Miguel Ángel Ramírez, fuera de combate por lesión, el técnico canario ha venido contando en los dos últimos duelos con la pareja formada por Arriaga y Jair, un jugador condenado al ostracismo durante todo el curso y que ha vuelto a escena como consecuencia de las malas actuaciones de sus compañeros. En estas dos jornadas, Clemente ha sufrido problemas físicos (una rotura de fibras en el costado) pero no ha dejado de figurar en las convocatorias. Kosa, por su parte, lleva varias semanas disponible tras haber superado la fractura de tobillo que sufrió en el partido de Copa en L’Hospitalet, mientras que Vital es carne de banquillo desde las dos derrotas consecutivas en Albacete (2-1) y en casa contra el Burgos (0-1). Hasta entonces, el luso había disputado 23 encuentros, todos ellos como titular.

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Uno de ellos será el elegido para acompañar el sábado a Arriaga ante el Eldense. Eso, siempre que Ramírez decida mantener el sistema dispuesto en las últimas jornadas, con línea de cuatro en defensa. Arriaga, de este modo, parte como el único fijo y el hondureño estrenará una pareja que, en principio, saldrá de entre Vital o Clemente.

Se busca, pues, nueva combinación en el centro de la zaga. Será la novena de la temporada entre parejas y tríos (en defensa de cinco), con la integrada por Lluís López y Vital, protagonista en el triunfal comienzo de curso del conjunto aragonés, como la más utilizada.

Ahora, la situación ha cambiado mucho. El catalán, con una rotura muscular que todavía le mantendrá varias semanas más fuera de combate, ha cedido el puesto a Jair, de lo más potable del equipo en las dos jornadas consecutivas en las que ha sido titular. Pero el hispano-luso vio la quinta amarilla el pasado sábado contra el Sporting y, por tanto, presenciará desde la grada el choque frente al Eldense, lo que abre la puerta del once a Clemente, Vital o Kosa, si bien este último, en principio, con menos opciones que sus compañeros y el portugués como el mejor colocado. El canterano aún no ha formado de inicio como central en defensa de cuatro y solo lo ha hecho como uno de los tres centrales.

En todo caso, la magnitud del problema atrás es evidente cuando un mediocentro es, por unas cosas u otras, el más fijo en el centro de la zaga. En este sentido, la negligente gestión del mercado de invierno se erige en una de las principales causas de la actual situación. Y es que la gran tarea a acometer era la adquisición de, al menos, un central, que, finalmente, no llegó. El error mayúsculo, reconocido por el propio director deportivo Juan Carlos Cordero y lamentado por Ramírez, se repetía respecto al verano, cuando también se dejó todo para última hora apostando a Lekovic, que ni llegó en agosto ni en enero. «No puedo decir lo contrario, la primera idea era traer un jugador más en esa posición», reconoció el cartagenero, que recurrió a la segunda opción (traer a Guti, un mediocentro, y la posibilidad de retrasar la posición de Arriaga) cuando el Dinamo de Kiev descartó, de nuevo a última hora, la salida del ucraniano Dyachuk, el elegido por Cordero. Por segundo mercado consecutivo, el Zaragoza naufragaba en lo principal. Ahora, su mejor fichaje (gran mediocentro y buen central) lleva camino de acabar la temporada atrás.