Femenías encaja un gol cada 50 minutos

Joan Femenías fue uno de los grandes señalados por La Romareda el pasado sábado. El portero del Real Zaragoza fue silbado e increpado por la grada, que le recriminó su inseguridad y enormes dudas en los balones colgados desde los laterales, especialmente en la jugada que significó el cuarto gol del Eldense, marcado de cabeza en el área pequeña por Gassama ante el estatismo de Femenías, que no se movió de la línea de gol.

El problema del balear, realmente, es compartido por los dos metas del primer equipo, ya que también Poussin falla en esa misma faceta del juego. Incluso Cristian Álvarez, ya retirado, tenía ese talón de Aquiles, lo que subraya la mala planificación también en este apartado.

Almería, la última bala para Ramírez

El caso es que con Femenías, que volvió a la titularidad tras el grave error de Poussin en Albacete, las cosas van aún peor. Fue el propio Ramírez el que tomó la decisión de cambiar de portero para dar una nueva oportunidad a Femenías, que salió del once con la marcha de Víctor Fernández, que, al igual que luego Ramírez, sorprendió con un relevo que no parecía necesario. Y entonces, como ahora, las cosas fueron a peor.

Con Femenías, el Zaragoza encajó ante el Eldense cuatro goles, algo que no sucedía desde hace dos años. Con el balear de portero, la media de tantos recibidos es notablemente superior a la de Poussin. 14 tantos en 286 minutos en Liga (un gol cada 49 minutos) y 17 en 866 minutos (uno cada 50) si se incluyen las dos eliminatorias coperas en las que Femenías fue el elegido por Víctor, cuestionan el acierto de una medida que ha vuelto a no salir como se esperaba.

Porque el balear todavía no ha sido capaz de dejar su portería a cero en ninguno de los nueve encuentros completos que ha disputado. Lo hizo en el estreno liguero, en Cádiz, donde el Zaragoza se impuso por un contundente 0-4, pero Femenías no jugó todo el choque ya que tuvo que ser sustituido por lesión en el minuto 56. El francés, a base de buenas actuaciones, se asentaría en el marco zaragocista abocando a Femenías a la suplencia cuando se recuperó de su dolencia muscular.

Cuatro partidos seguidos en el once lleva Joan, uno más que los que completó con Víctor. Está por ver si lo del sábado ante el Eldense le vuelve a pasar factura.