La propiedad echará a Ramírez y Cordero puede acompañarlo

El Real Zaragoza anunciará en las próximas horas el despido de Miguel Ángel Ramírez, que dirigió en Almería su último partido. El técnico aragonés será historia tras sumar solo 7 puntos de 30 y lograr una única victoria en diez partidos, lo que ha abocado al Zaragoza al borde del abismo. De hecho, caerá a puestos de descenso si el Eldense logra ganar este domingo al Mirandés. El club afronta uno de los momentos más delicados de su historia y busca el cuarto entrenador del curso tras Víctor Fernández, David Navarro y el propio Ramírez, ya consciente de que no seguirá en un cargo que siempre le vino grande.

Al entrenador, además, puede acompañarle Juan Carlos Cordero, cuya salida del Zaragoza es tan solo cuestión de tiempo. La intención era demorarla hasta final de temporada, cuando acaba su contrato, pero es probable que el director deportivo tampoco esté presente en La Romareda en el partido de dentro de nueve días ante el Córdoba. La dimensión de la crisis es tal que la propiedad hace días que toma decisiones al margen del cartagenero, cuya elección de entrenadores (Velázquez y Ramírez) ha estado a la altura de su mercado invernal, marcado por la incapacidad para reforzar el centro de la zaga.

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Es Mariano Aguilar, el consejero con máxima presencia y responsabilidad en la parcela deportiva, el que acapara ahora los focos. Sin embargo, el madrileño ni siquiera estuvo en Almería viendo el partido. Una vez más, la propiedad del Real Zaragoza afronta decisiones trascendentales fuera del terreno, lo que acentúa la enorme distancia existente entre el club y su gente. La representación de la entidad en tierras andaluzas estaba encabezada por el director general Fernando López, reticente al despido de Ramírez hasta que ha sido inevitable. Su destitución y la de su nutrido grupo de ayudantes supondrá un desembolso bastante superior al millón de euros.

Pero, a estas alturas, es la propiedad la que toma el mando de las decisiones a adoptar. También la de esperar una semana más para echar a Ramírez, cuyo crédito estaba agotado pero al que se permitió dirigir al equipo en Almería para ganar tiempo en la búsqueda de su relevo. Juan Ignacio Martínez (JIM) está sobre la mesa y, de hecho, gana enteros para volver a salvar al Zaragoza como ya hizo hace tres años, pero ni es el único candidato ni tampoco el preferido. Entre otras cosas, porque el alicantino, que dejó un gran recuerdo entre la afición, pedirá una temporada más, pero el Zaragoza, que aboga más por un parche ahora que acepte un contrato hasta final de temporada sin hipotecar la próxima, se sitúa ahora ante una de las decisiones más trascendentes de su historia. 

Hay candidatos. Y muchos ofrecimientos. También, y muchos, para asumir una dirección deportiva que abandonará Cordero más pronto que tarde. Felipe Miñambres, Txema Indias o Chema Aragón son alguna de las opciones que ofrece el mercado.