Un centenar de aficionados recibe al Real Zaragoza en el aeropuerto al grito de "jugadores, mercenarios"

Se veía venir. La abultada derrota ante el Almería por 4-1, la pésima imagen mostrada por el equipo en el terreno de juego y la larga racha de malos resultados que han desembocado en una situación insostenible entre la grada y el club, el técnico y los jugadores, llevó a decenas de aficionados a recibir , a medianoche, a la expedición del Real Zaragoza al grito de «jugadores, mercenarios».

Durante muchos minutos se vivieron momentos de tensión a las puertas de la terminal del aeropuerto de Zaragoza, donde un autobús esperaba a todos para trasladarles a la Ciudad Deportiva, con numerosos aficionados exaltados que no dejaban de arremeter contra todos ellos. «Dad la cara», les dijeron una y otra vez. 

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Frente a ellos, un amplio dispositivo de la Guardia Civil y de la Policía Nacional para contener las embestidas que se han vivido entre gritos e insultos a jugadores, especialmente contra Adu Ares para reprocharle algún gesto que hizo al terminar el partido en Almería y que se vio en vídeos, pero también contra el técnico, Miguel Ángel Ramírez, que iba con una capucha puesta, y el director deportivo, Juan Carlos Cordero.

Todos ellos accedieron al autobús a toda velocidad nada más cruzar las puertas de la terminal y salir a la calle. Con serios gestos de preocupación mientras aumentaban los decibelios al otro lado del cordón policial. Entre gritos e insultos en todo momento. «No sabéis lo que nos jugamos, para nosotros esta camiseta es la vida», les reprocharon.

En imágenes | Alta tensión en el recibimiento de la afición del Real Zaragoza a la plantilla tras la derrota en Almería

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Pero el episodio no terminó ahí. Otro grupo de aficionados se desplazó hasta la Ciudad Deportiva para esperarles a su llegada en el autobús procedente del aeropuerto. Allí se reprodujeron los gritos y los abucheos a diestro y siniestro mientras los efectivos policiales cerraban el acceso a las instalaciones de la Carretera de Valencia para evitar males mayores.

Las lamentables escenas subrayan la extrema dificultad de una situación que alcanza ahora su punto álgido con la escenificación del hartazgo de una afición que ya lo ha expuesto en La Romareda a lo largo de los últimos partidos. Anoche, sin embargo, los encendidos ánimos de un grupo de exaltados obligaron a las fuerzas de seguridad a emplearse a fondo.

La noche fue muy movida. Y las próximas horas se presentan, igual de modo, cargadas de tensión mientras la propiedad medita las decisiones a adoptar. Una de ellas, la destitución de Ramírez, ya está tomada y se hará oficial en breve. Junto a él puede irse quien lo trajo, Juan Carlos Cordero. Ambos fueron dos de los principales objetivos de la ira de los aficionados que, en torno a la medianoche, se dieron cita en el aeropuerto de la capital aragonesa.

La propiedad echará a Ramírez y Cordero puede acompañarlo

El equipo está citado a las 11.00 horas de este domingo para ejercitarse en la Ciudad Deportiva en otra decisión envuelta en polémica y escasa lógica. En principio y mientras el club no diga lo contrario, lo hará con Ramírez todavía al frente, si bien el técnico tiene las horas contadas en el cargo.