Gabi no pierde de vista a Saidu

Llegó por sorpresa, sin hacer ruido, casi de puntillas. Irrumpió de repente en un entrenamiento con el primer equipo y ahí continúa. Con Miguel Ángel Ramírez primero y con Gabi Fernández ahora, Saidu acapara focos y preguntas acerca de la procedencia de ese chico desconocido que ya ha sido citado dos veces con los mayores y que llegó a calentar en la banda tanto en La Romareda contra el Sporting como el pasado sábado en Almería, aunque finalmente no llegó a salir.

Pero, a este paso, su debut con el primer equipo no tardará demasiado en producirse. Seguramente, menos que su estreno con el filial, aplazado hasta la segunda vuelta por problemas burocráticos y papeleos varios con extranjería. No es muy habitual pero tampoco excesivamente extraño cuando hay visados, permisos y odiseas varias de por medio.

"Gabi ha sido un chute de energía, debemos estar unidos"

Saidu, llegado la pasada temporada al juvenil desde Ghana, se quedó sin jugar en toda la primera vuelta con el Deportivo Aragón, con el que hizo la pretemporada en verano y en el que ya ha disputado ocho encuentros, seis de ellos como titular. Juega con el filial pero entrena casi siempre con el primer equipo, en el que Gabi, con el que comparte la demarcación de centrocampista, le observa de cerca.

Cumplirá 20 años en junio, cuando el Zaragoza debería estar salvado ya, quién sabe si con su ayuda (menos probable ahora con Guti y Moya ya recuperados) o no. Pero, por si acaso, Gabi no pierde de vista a un centrocampista completo que destaca por su despliegue físico y calidad técnica en ambas piernas con buen pase y mejor conducción que puede ejercer tanto de mediocentro como de interior más adelantado.

Eso sí, como corresponde a su edad, el ghanés tiene un amplio margen de mejora, sobre todo en aspectos relacionados con la comprensión del juego y la comunicación con los compañeros (entiende el español bastante mejor de lo que lo habla) y a la hora de medir las entradas al rival, ya que su excesivo ímpetu le sitúa en ocasiones al borde de la expulsión. En todo caso, apunta a ser uno de los futuribles del primer equipo, eso sí, siempre que el club decida seguir contando con sus servicios. Para ello, deberá ejecutar una opción de compra que algunas fuentes sitúan por encima de los 100.000 euros.