Bazdar recarga las baterías con Bosnia
El ariete vuelve crecido de los dos partidos con su selección, con victorias ante Rumanía y Chipre, con la autoestima recuperada y quiere reencontrarse con el nivel que dio hasta la lesión a finales de noviembre, con la confianza de que Gabi le ayude a volver a su mejor versión también con la demarcación tras una etapa dura con Ramírez

Bazdar, con su madre y su hermana tras jugar con Bosnia el lunes en Zenica. / SERVICIO ESPECIAL
En la primera temporada de Samed Bazdar en el Real Zaragoza, tras la gran apuesta en el delantero serbio, ahora internacional absoluto por Bosnia, en el verano pasado, con el traspaso más alto en esta etapa en Segunda, de 1,5 millones y un contrato de 5 años, hasta 2029, hay un antes y un después en el 30 de noviembre, cuando cayó lesionado ante el Albacete con una importante rotura en el isquio izquierdo. Bazdar no fue el mismo a su vuelta, tras dejar claro su mucho nivel con Víctor, y no ayudó en nada el empeño de Ramírez en situarlo como referencia más adelantada porque el talento de Samed tiene mucha más capacidad de hacer daño por detrás de un punta o hasta caído en un costado, que si juega de 9 puro.
Bazdar se marchó a la citación con su selección tras ser suplente en Almería y jugar solo 20 minutos para ser expulsado por una dura entrada sobre Pubill en el tramo final del duelo. Tocó fondo ahí el serbio, como el Zaragoza, pero estos nueve días, desde el lunes 7 de marzo hasta la mañana de este martes, en los que el ariete ha estado a las órdenes de Sergej Barbarez le han insuflado moral y regresa (salió de Bosnia a primera hora de la tarde de ayer y se le espera, junto con Kosa, este tras jugar con Eslovaquia U21, en el entrenamiento de hoy, a las 17.30 horas) con el deseo de recuperar su mejor versión, la que ofreció en el inicio de Liga y deslumbró al zaragocismo y a toda Segunda.
El ariete zaragocista, que juega desde noviembre con Bosnia tras su cambio de selección, después de ser internacional en categorías inferiores y hasta disputar un amistoso con Serbia, jugó toda la segunda parte del duelo del viernes pasado ante Rumanía, con mucho trabajo defensivo para sellar con triunfo la renta mínima y con una contra tras robo en la que su intento de vaselina se le fue fuera por poco en los últimos instantes. El lunes, en el estadio Bilino Polje de Zenica y con Bosnia de local, volvió a jugar toda la segunda parte al salir por Gigovic, participó en el 2-1 de Hajradinovic para provocar el rechace del meta que aprovechó su compañero y rozó el gol en dos ocasiones, sobre todo en el 85, donde Joel Mall evitó el gol del zaragocista. Partió en esa cita desde la banda derecha y dio soluciones al ataque bosnio, siendo clave en la segunda victoria en el Grupo H de clasificación para el Mundial, en el que su selección es líder con 6 puntos tras dos duelos.
Con la moral alta regresa pues Bazdar, autor de 4 goles (dos al Tenerife y uno al Levante y el Eldense), todos valiosos para sumar tres victorias, y que dio tres asistencias hasta que al final de la primera parte del choque ante el Albacete su isquio dijo basta con una importante rotura que le tuvo 7 semanas fuera, pero solo se perdió 5 duelos por el parón navideño.
Su última etapa
Ramírez no entendió sus virtudes y Bazdar, que reapareció con una asistencia clave ante el Tenerife para sumar un punto en el gol de Clemente y que fue baja por 5 amarillas en Málaga, se fue diluyendo en su aportación, siendo titular ante el Cádiz, el Albacete y el Granada (Marí ocupó su sitio frente al Burgos) para salir desde el banquillo en las tres últimas citas (Sporting, Eldense y Almería), de flojo nivel. Ahora, Bazdar espera reencontrarse consigo mismo y sus dos partidos con Bosnia le han dejado clara la senda.
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