Soberón y Bazdar, el dúo dinámico del Real Zaragoza

La aciaga temporada apenas deja espacio para buenas noticias. Mario Soberón, en todo caso, bien podría ser una de ellas de no haber sido por el largo periodo de inactividad provocado por las lesiones. Pero el cántabro, maximo goleador del Real Zaragoza con nueve tantos en apenas 15 partidos, está cumpliendo con nota. Especialmente brillante fue aquel comienzo de curso en el que formó una pareja de altura junto a Samed Bazdar, el joven delantero por el que el club apostó fuerte en verano para ejercer como referencia ofensiva. Ambos formaron en el tramo inicial de la temporada la pareja de delanteros de moda de Segunda.

Aquel dúo dinámico que catapultó al Zaragoza a lo más alto de la tabla y que disparó la ilusión de una afición ávida de referencias emerge ahora como una de las esperanzas de salvación de un equipo incapaz de poner freno a una caída que le ha llevado al borde del abismo. La lesión de Soberón en Tenerife, donde Bazdar anotó dos goles para remontar un 2-0 adverso, fue el principio del fin del dúo y de un Zaragoza que hasta entonces se había mostrado poderoso y letal en ataque. Soberón empezó el curso marcando dos goles en Cádiz (0-4) en la primera jornada y otros dos al Elche en la cuarta, en un choque sin Bazdar, que acudió a la llamada de la selección serbia (posteriormente, pasaría a formar parte de Bosnia). Pero la pareja duraría poco como consecuencia de la lesión de Soberón.

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De hecho, el cántabro y Bazdar apenas han coincidido de inicio en seis encuentros a lo largo de temporada. Los tres primeros (en Cádiz, Cartagena y Miranda, saldados con siete puntos sobre nueve posibles para los aragoneses), frente al Racing en La Romareda (2-3) en la octava fecha, y en Tenerife (2-3) para dar paso a la larga ausencia del máximo artillero, que estaria dos meses de baja antes de volver ante el Eibar. Sin embargo, el cántabro se volvió a lesionar para permanecer otros dos meses fuera. Desde entonces, solo ha vuelto a coincidir en la foto junto a su mejor aliado, Bazdar, en Granada, ya en la jornada 28. Entonces, un horrendo Zaragoza en superioridad durante una hora apenas fue capaz de empatar en el descuento. Ni Soberón, en la fase inicial de su puesta a punto tras la falta de rimo competitivo, y Bazdar, también de vuelta tras superar una lesión, estaban cerca de su mejor forma. En las antípodas, desde luego, de aquella versión de inicios de curso que tantas alegrías dio a los suyos.

Pero el balance invita al optimismo. Con ellos en el once, el Zaragoza solo ha perdido uno de los seis encuentros disputados y está invicto fuera de casa, donde acumula tres victorias (en Cádiz, Cartagena y Tenerife) y dos empates (en Anduva y Granada).

Ahora, ambos caminan hacia una versión próxima a aquella. Soberón es el líder y la referencia ofensiva de un Zaragoza que se concibe en torno al cántabro y diez más. Hasta ahora, su pareja en ataque viene siendo Dani Gómez, pero no parece el perfil del madrileño el más adecuado para el estilo de juego propuesto por Gabi. Es ahí donde emerge Bazdar, ya de vuelta tras su periplo con la selección. El bosnio, que había sido suplente con Ramírez, ha completado dos buenas actuaciones con Bosnia y también parece ir recuperando poco a poco la velocidad y la energía que derrochó a comienzos de curso. Entre ambos firman 13 de los 43 tantos del Zaragoza, es decir el 30% del total. Ahora, Gabi tiene la oportunidad de volver a rescatar aquel dúo dinámico con el que el Zaragoza entonó sus mejores temas para que no suene la marcha fúnebre.