Gabi: "Los árbitros están siendo demasiado protagonistas"

Entre la desazón por los errores propios que llevaron al Real Zaragoza a la derrota y la segunda amarilla que vio Calero en la acción del penalti sobre Castro estaba Gabi Fernández, que primero señaló y después insistió sobre el colegiado Manuel Pérez. «El encuentro está distorsionado por la expulsión y por desgracia no solo en nuestros partidos sino en general los árbitros están siendo demasiado protagonistas cuando el protagonismo tendría que ser de los futbolistas», comenzó diciendo el entrenador madrileño.

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Y es que Gabi recordó que solo hace una semana Albarrán no había visto amarilla en el penalti que cometió sobre Vital y que transformó Soberón en el 1-1 y al que también se le preguntó por el gol anulado a Luna, en este caso bien señalado por el árbitro por la mano del lateral: «Las decisiones y la actuación arbitral las tenéis que valorar vosotros (en referencia a los medios). La semana pasada el penalti no supuso tarjeta y en esta sí. Por eso digo que es demasiado protagonismo de los árbitros. Esperemos que esos detalles a partir de ahora caigan de lado nuestro».

"Una de nuestras debilidades está siendo el balón parado y la responsabilidad es mía solo, no fui capaz de hacerles ver la importancia de esas jugadas, solo queda trabajar más en esa faceta"

Pero está claro que el Zaragoza cometió también sus fallos para caer en Santander, empezando porque Calero se expuso a esa segunda amarilla tras agarrar a Castro en el área y delante del colegiado que solo unos minutos antes le había mostrado cartulina por un forcejeo antes de un córner. «El equipo hasta el minuto 35 estuvo metido en el partido, cambió todo tras la expulsión y hemos peleado y luchado pero en dos errores individuales se nos escapó el encuentro», aseveró Gabi, en referencia a los fallos de Tasende en el primer gol y de Jair en el segundo.

El de Tasende fue de nuevo en un córner, sacado en corto para que en el centro de Íñigo Vicente el lateral gallego perdiera la visión de Pablo Rodríguez, que le ganó en el salto y batió de cabeza a Poussin nada más comenzar el segundo acto. «Una de nuestras debilidades está siendo el balón parado, la responsabilidad es mía solo, porque lo hemos trabajado mucho esta semana y no he sido capaz de hacerles ver la importancia que tiene el balón parado en cualquier partido y más en esta Segunda tan igualada. Solo queda trabajar más en esta faceta».

"Entiendo que la afición esté desconectada y desencantada ahora, pero tenemos que trabajar en cambiar eso y los necesitamos. Hay que empujar más que nunca en esos dos partidos para dar toda la energía, dar ese pasito y sacarlos como sea"

Empujar como sea

El Zaragoza tiene ahora ante el Mirandés y el Eibar dos partidos seguidos en La Romareda que son claves para salir del lío, pese a que en casa no está siendo nada fiable. Por eso, Gabi hizo un llamamiento a la afición, que ayer ya estuvo en El Sardinero con 700 seguidores. «No estamos en predisposición de pedir nada a la afición porque han estado aquí y están siempre. Es una derrota dura y hay que levantarse porque seguimos fuera de los puestos de descenso y si hoy acabara la Liga no bajaríamos. Entiendo que la afición esté desconectada y desencantada ahora, pero tenemos que trabajar en cambiar eso y los necesitamos. Hay que empujar más que nunca en esos dos partidos para dar toda la energía, dar ese pasito y sacarlos como sea», concluyó Gabi.