Sangre roja. El Zaragoza ha sufrido 4 expulsiones en los últimos 9 partidos

Le crecen los enanos a un Real Zaragoza que, para colmo de males, tampoco está teniendo suerte con los árbitros. Más bien al contrario. Así, al menos, lo advierte la acumulación de expulsiones sufridas por el conjunto aragonés en las últimas fechas, lo que ha añadido un pesado lastre más a un equipo que hace tiempo que anda con grilletes en los tobillos.

Cuatro tarjetas rojas han visto los jugadores blanquillos en los nueve últimos partidos, es decir, casi un expulsado cada dos duelos en los dos últimos meses. En concreto, desde el 2 de febrero, cuando Tasende no acabó el encuentro disputado ante el Cádiz en La Romareda (0-0) al tener que abandonar el campo en el minuto 88 tras ver la segunda amarilla.

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Desde entonces, la tarjeta roja se ha convertido en una compañera de viaje habitual de un Zaragoza que el pasado sábado volvió a sufrir el exceso de celo de un árbitro (Pérez Hernández), que amonestó a Calero «por hacer caso omiso a una de mis indicaciones» a pesar de que las imágenes de televisión dejan claro que el madrileño es empujado por Castro, también amonestado en esa misma jugada resuelta de forma salomónica por el colegiado.

El caso es que Calero apenas duraría unos minutos más en el campo ya que, incomprensiblemente, agarró al propio Castro en un centro al área que propició el consiguiente penalti, la segunda amarilla para el defensa zaragocista y, por tanto, una nueva expulsión que ponía el partido en japonés para un equipo que nunca ha marcado un gol en inferioridad numérica en toda la temporada. Tampoco lo hizo en Santander.

La roja a Calero hurgaba en la herida. Bazdar vio la roja directa en Almería a diez minutos del final por una entrada dura a destiempo, al igual que Dani Gómez en el 55 contra el Burgos en La Romareda en una decisión, de nuevo, excesivamente rigurosa. Antes de estos nueve últimos duelos, el Zaragoza solo había sufrido las expulsiones de Clemente y Lluís López en Gijón. Ahora, esas cuatro muy seguidas elevan a seis el registro total de tarjetas rojas, las mismas que Albacete, Córdoba, Cádiz y Tenerife. Solo el Granada ha visto más (8). 

3 de los 7 rivales que se quedaron con diez ante el Zaragoza le hicieron un gol en inferioridad

El panorama, de este modo, es poco alentador para un Zaragoza que sigue perdiendo jugadores por sanción. Esta vez será Calero el que no podrá jugar el domingo contra el Mirandés debido al castigo de un partido con el que será sancionado por el Comité. También se perderá el duelo Toni Moya, en su caso, por haber visto en tierras cántabras la quinta amarilla del ciclo.

Se revierte, pues, la situación para un Zaragoza que hasta hace un par de meses había jugado muchos más minutos en superioridad numérica que en inferioridad. En total, los rivales del conjunto aragonés han sufrido siete expulsiones a lo largo de la temporada, pero, al contrario que el Zaragoza, varios de ellos han sido capaces de marcar incluso con un efectivo menos sobre el campo. Son los casos, por ejemplo, de Racing, que macó el tanto de su victoria en La Romareda (2-3) con diez por la expulsión de Herrando a los seis minutos de la reanudación. También el Tenerife hizo diana con diez (Sergio vio la roja en el 24) en el Heliodoro, aunque el Zaragoza acabó remontando. Y el Granada lo hizo a través de Tsitaishvili tras la expulsión de Villar. El Málaga, con diez desde el minuto 35, conservó el empate sin goles en La Romareda.