Muere el exentrenador del Real Zaragoza Leo Beenhakker
Estuvo cuatro temporadas en el club, desde marzo de 1981 hasta 1984, y su Zaragoza enamoró al fútbol español por su apuesta ofensiva. Es el entrenador extranjero con más partidos en el equipo blanquillo y después dirigió al Real Madrid, donde ganó tres Ligas con la 'Quinta del Buitre'

Beenhakker, durante su última etapa de entrenador, con la selección de Polonia. / EFE
Leo Beenhakker, uno de los mejores entrenadores que ha tenido el Real Zaragoza en su historia, falleció este jueves a los 82 años de edad. Dirigió al equipo zaragocista, de donde vino del Ajax de Amsterdam en cuatro temporadas, con 136 partidos oficiales en ese banquillo, con 63 triunfos (46,3%) al que llegó para sustituir a Manolo Villanova en las 6 últimas jornadas de la 80-81 y estuvo hasta junio de 1984, con un Zaragoza que conquistó con su fútbol ofensivo, un paso adelante que le sirvió para después dirigir al Real Madrid de la Quinta del Buitre.
"El Real Zaragoza quiere expresar sus condolencias a los familiares y amigos de Leo Beenhakker, quien ha fallecido en el día de hoy. Técnico zaragocista entre 1981 y 1984, el neerlandés deja como legado una extraordinaria carrera en los banquillos", ha hecho constar el Zaragoza en sus redes oficiales tras darse a conocer este fallecimiento de un técnico tan simbólico en la historia blanquilla. Fue todo un innovador en el fútbol español en los comienzos de los 80 y lo disfrutó el zaragocismo. "Gracias por tantas tardes de buen fútbol en nuestra Romareda, Leo. Siempre recordaremos el legado que dejaste", añadió posteriormente la entidad aragonesa.
Llegó en marzo de 1981, con Armando Sisqués como presidente y para salvar al equipo del descenso y ya en el siguiente curso, de la mano de Avelino Chaves, empezó a construir un Zaragoza temible por su fútbol y su capacidad ofensiva, con Señor, Valdano, Pichi Alonso, Amarilla, Güerri, Amorrortu, Casuco, García Cortés, después Pedro Herrera y Barbas... Su Zaragoza, con plantilla para aspirar a todo, con la sensación de que pudo haber logrado algún título, fue undécimo en la 81-82, después sexto y en la última campaña séptimo antes de su marcha en junio de aquel año. Tres temporadas donde el Zaragoza empezó bien y se cayó algo con el paso de las jornadas, aunque siempre manteniendo un buen tono y sobre todo un fútbol que enamoró a la grada de La Romareda, con grandes jugadores que tuvieron con Leo un hábitat muy adecuado. Es además el sexto entrenador con más partidos dirigidos en la historia del club y el extranjero con más presencias en el banquillo.
Jorge Azcón, presidente de Aragón: "Un entrenador inolvidable"
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, lamentó, a través de sus redes sociales, el fallecimiento de "un entrenador inolvidable". Azcón recordó que Beenhakker "nos regaló tardes de gran fútbol y gloria deportiva. Descanse en paz".
"La decepción fue sobre todo por la última temporada, pero en general para mí el Zaragoza fue algo muy importante. Fue mi primer equipo fuera de Holanda. Siempre digo que gracias al Zaragoza a mí se me abrieron las puertas para poder entrenar al Real Madrid y poder trabajar en más sitios en el extranjero, fuera de mi país. Eso fue por la oportunidad que me dio Sisqués para tener un buen equipo que creo que jugó un fútbol extraordinario. Para mí fue fundamental el Zaragoza y mi cariño y agradecimiento es total", señaló en una entrevista con este diario hace 10 años.
Su llegada al Madrid
Y es que para Leo, de carácter también fuerte, mostrado en aquel corte de mangas hacia la grada en un partido ante el Sporting, la oportunidad que le brindó el Zaragoza fue magnífica. Tras regresar a su país (Volendam) después de estar en La Romareda, Beenhakker sucedió en el Madrid a Luis Molowny (quien ya había ganado la Liga en la temporada 1985-1986) y dirigió al cuadro madridista hacia tres trofeos consecutivos de Primera División entre 1986 y 1989. Tras cumplir su contrato, y pese a que en su último año ganó tres títulos, fue sustituido por John Benjamin Toshack. La derrota en San Siro 5-0 en la Copa de Europa ante el Milan dolió mucho al madridismo y fue probablemente el final del técnico neerlandés, cuyo sustituto cerró la temporada siguiente el ciclo de cinco Ligas consecutivas del Real Madrid.

Beenhakker, con Casuco en el Zaragoza. / REAL ZARAGOZA
Beenhakker regresó al Real Madrid para sustituir en el último tramo del curso 1991-1992 a Radomir Antic en una decisión de Ramón Mendoza que sorprendió a muchos aficionados del Real Madrid, porque cuando el técnico serbio fue destituido en la decimonovena jornada, el equipo era líder con tres puntos de ventaja sobre el Barcelona. Benhakker finalmente no pudo ganar esa Liga, la primera que perdió el Real Madrid en Tenerife en la última jornada, y abandonaría el club definitivamente.
Campeón en Holanda
Su paso por los banquillos es también recordado por sus éxitos en el fútbol neerlandés. Es el único entrenador que ha ganado la Eredivisie con el Ajax (temporada 1979-1980) y con el Feyenoord (1998-1999). Además, estuvo al frente de las selecciones de los Países Bajos, Arabia Saudí, Trinidad y Tobaho y Polonia. También dirigió a clubs como el Vittesse o el Volendam, el suizo Grasshopper, los mexicanos América y Guadalajara, y el turco Istanbulsospor. Todo un currículum en los banquillos que culminó hace unos años, cuando era ayudante en el Sparta de Rotterdam, en 2015 y tras pasar por un cáncer de piel. «El fútbol es una droga, llevo 50 años de mi vida en él y no lo puedo dejar», decía en esa entrevista a este diario.
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