Entrevista | Exjugador del Real Zaragoza (2017-2019)

Toquero: "El Zaragoza no sería el primer histórico en bajar a Primera RFEF y claro que he sentido y aún siento miedo"

Toquero habla de su paso por el Zaragoza, de la lesión en la rodilla que le hizo dejar el fútbol aquí, de un partido especial ante el Eibar, porque militó en ambos clubs, y tiene clara la receta para el regreso a Primera de su exequipo. "Veo un factor importante la inestabilidad que se vive, para mí es vital que haya un sentimiento de pertenencia al club y tener unas ideas fijas", asegura el exdelantero, que tiene una agencia de fútbol y es comentarista de TV

Gaizka Toquero posa en el despacho de su agencia en una imagen reciente.

Gaizka Toquero posa en el despacho de su agencia en una imagen reciente. / TOQUERO SPORT

Santiago Valero

Santiago Valero

Le vemos mucho ahora por televisión, también ha trabajado como agente tras colgar las botas… ¿A qué se dedica ahora Gaizka?

Sigo haciendo los partidos del Alavés y el Athletic por DAZN y estoy muy contento, me gusta la experiencia. Más o menos mantengo la etapa de representante, todavía hago cosas enfocadas por ahí, pero ahora estoy más centrado en una academia internacional que creé en Valencia, voy a hacer un torneo en Vitoria… Me estoy vinculando más por esa gestión de formación que por lo de ser agente de jugadores.

Está claro que su adiós al fútbol solo fue en el verde, como jugador…

Sí, quería seguir vinculado a este deporte, es lo que llevo haciendo desde pequeño y es lo que conozco y me siento cómodo. Me he ido dando cuenta en este tiempo que me gusta mucho la formación de niños y niñas y es en lo que deseo seguir enfocado.

¿Nunca se vio de entrenador?

Me gusta entrenar y en la academia la metodología y los entrenamientos los diseño yo, pero ese trabajo de técnico profesional es muy exigente, te hace estar fuera de casa y de la familia mucho tiempo y yo en la etapa de jugador ya renuncié mucho a eso y a los amigos, por eso prefiero tener otra alternativas que me permitan compaginarlo.

"Es un buen partido que lo veré con el cariño a ambos, en el Eibar estuve menos tiempo, solo media temporada y en el Zaragoza dos años. Con la llegada de Gabi se ha notado ese impulso que le ha dado al equipo, algo que se demostró contra el Mirandés. Y Beñat lleva algunos partidos más en ese banquillo y le ha devuelto a la dinámica buena"

En su carrera el club matriz es el Athletic, pero este sábado se miden Eibar y Zaragoza, dos equipos por los que también pasó.

Es un buen partido que lo veré con el cariño a ambos, en el Eibar estuve menos tiempo, solo media temporada y en el Zaragoza dos años. Con la llegada de Gabi se ha notado ese impulso que le ha dado al equipo, algo que se demostró contra el Mirandés. Y Beñat lleva algunos partidos más en ese banquillo y le ha devuelto a la dinámica buena. Aunque le esté costando ganar, es muy difícil de superar, seguro que el Zaragoza no lo tendrá nada fácil.

"Contra el Numancia no quería entrar el balón, fallamos muchísimo, de todos los colores. Ese partido lo juegas 100 veces y ganas no menos de 95, fue un palo gordísimo esa promoción porque los que estábamos en esa plantilla confiábamos mucho en devolver al Zaragoza a Primera"

Usted, de hecho, su debut profesional en La Romareda lo vivió en el Eibar, en esa media temporada que estuvo en la 08-09.

Lo recuerdo perfectamente, sí. No tuvimos un buen resultado, perdimos 3-0 y a mí me hizo López Vallejo una parada magnífica, en la casi única opción que tuve. Aquel Zaragoza tenía un equipazo terrible, estaban Ewerthon, Oliveira, Ayala, Zapa, Jorge López, Arizmendi, el propio Gabi, Rubén Pulido… Un muy buen equipo y con Marcelino de entrenador. Nos ganaron fácil ese partido.

Es el último ascenso que ha logrado el Zaragoza, que ahora lleva 12 temporadas en Segunda.

Sí, es demasiado tiempo, es un histórico que todos pensamos que antes o después tiene que salir de ahí y volver a la máxima categoría, pero es que es muy difícil, hay mucha competencia y pocas diferencias de nivel entre los equipos. Yo ya subí con el Alavés en 2016 y no estábamos en las quinielas de nadie para lograrlo, porque había grandes equipos, entre ellos el Zaragoza, y lo logramos, concediendo muy poco atrás, encajando muy pocos goles. Recuerdo que yo hice nueve y fui el máximo goleador, subimos siendo muy serios y un buen bloque. Creo que ese es el mejor camino en una categoría en la que los nombres valen de poco, hay que conseguirlo en el campo, pero entiendo que el Zaragoza terminará por lograr ese ascenso y esperemos que sea lo más pronto posible, porque su sitio es la élite.

Con usted en el equipo en la 17-18 fue la temporada donde más pareció que se iba a lograr ese ascenso. Es verdad que en 2015 el equipo se quedó a ocho minutos en el estadio de Gran Canaria, pero la segunda vuelta en 2018 fue tremenda.

Para mí éramos claros favoritos a subir y tuvimos muy mala suerte. Llegamos muy bien al playoff y si hubiera durado un poco más la Liga habríamos subido directos, pero nos lastró el mal inicio. Recuerdo que sacamos muchos puntos en el tramo final y llegamos muy bien a la eliminatoria con el Numancia, consiguiendo empatar fuera con el gol de Zapa y luego en la vuelta fuimos muy superiores, pero fue el día que no quería entrar el balón, fallamos muchísimo, de todos los colores y ellos la primera vez que tiran marcan y después el gol de Diamanka. Ese partido lo juegas 100 veces y lo ganas no menos de 95, fue un palo gordísimo porque los que estábamos en esa plantilla confiábamos mucho en devolver al Zaragoza a Primera.

"Es una pasada jugar en La Romareda, siempre te da ese factor positivo. Esa grada es apasionada, pero a mí dame esas aficiones y no las que son frías"

¿Ese partido ante el Numancia es uno de los de mayor dolor de su carrera?

Sí, estaría entre los primeros. Y eso que he perdido 5 finales, cuatro con el Athetic y otra con el Alavés, que eso también duele bastante, pero viendo la ilusión que había en la ciudad, el sufrimiento de la gente los años anteriores, tener tan a mano subir y no hacerlo fue un palo durísimo. A todos los que estábamos ahí, obviamente a los canteranos, los Guti, Zapater, Delmás, Nieto, Soro, Lasu que estaban, pues les dolería más, pero a mí me dolió mucho también porque en Zaragoza tengo muchos recuerdos de cariño, mi hija prácticamente nació allí y se hizo duro encajar aquella eliminatoria.

En esa segunda vuelta de aquella temporada La Romareda empujó muchísimo y también en lo que se vivió en el mismo partido ante el Numancia. Un ambiente muy parecido al que se produjo ante el Mirandés este domingo.

La Romareda siempre te da ese factor positivo, cualquier jugador profesional quiere jugar en campos así. Claro que cuando las cosas no salen pues expresan ese enfado, pero es que a quién no le gusta jugar en un campo con 30.000 personas, algo menos ahora por las obras… Todo niño sueña con eso. Esa afición es muy apasionada y sentimental, pero a mí dame esas gradas y no las que son frías. Es una hinchada caliente, como la del Athletic o la del Alavés… Es que para mí eso es fútbol profesional y muestra de una afición que merece que su equipo esté en Primera. Es una pasada jugar en la Romareda.

"A mí esa camiseta no me pesaba y no porque no sea importante vestirla. En el fondo te sientes como un privilegiado que puede representar a un club así y esa es mi sensación. Entiendo que no todos lo perciban así, pero es que para mí fue un gran honor"

Pero, ¿pesa más esa camiseta que la de otros equipos en Segunda?

Depende de cómo te lo tomes. A mí no me pesaba y no porque no sea importante vestirla. En el fondo te sientes como un privilegiado que puede representar a un club así y esa es mi sensación. Entiendo que no todos lo perciban así, pero es que para mí fue un gran honor representar al Zaragoza esas dos temporadas, aunque en la segunda no pudiera participar por la rodilla, tanto delante de la afición como fuera de la ciudad. No digo que no haya casos de jugadores que dan un rendimiento más alto antes de llegar o tras irse del Zaragoza, depende de la gestión emocional de las personas. Cada futbolista es un mundo y obviamente para jugar en un club como ese te hace falta tener una mentalidad fuerte, como también hacerlo en otros equipos importantes de España.

¿Lo ha pasado mal esta temporada viendo al Zaragoza o aún lo está pasando viendo el descenso aún tan cerca?

Ha habido y hay miedo sí, porque yo tengo muy bonitos recuerdos de Zaragoza pese a lo que pasé con aquella lesión que me hizo dejar el fútbol, me sabe mal ver al equipo en esa situación. Sé que todos jugadores que están ahí desearían ir mucho mejor clasificados, estar en ascenso directo, entiendo que están haciendo todo lo posible para revertir eso, igual que Gabi. Estoy convencido de que lo van a sacar, pero duele verlo ahí y menos mal que se ganó al Mirandés porque te puedes ir al hoyo en una dinámica como la que ha vivido al Zaragoza. Ya le pasó a clubs como el Málaga y el Deportivo. El nombre, el club, el estadio, la afición… son factores que ayudan, pero te lo tienes que ganar en el campo y lo que te salva es marcar un gol más que el rival. No sería el primer histórico que bajara a Primera RFEF y claro que he sentido en estas jornadas y aún siento ese miedo.

Si tuviera que explicar lo que le ha pasado al Zaragoza en esta temporada tras ir líder al principio, ¿cómo lo haría?

Una clave sola es difícil encontrar. Yo veo un factor importante en la inestabilidad que se vive, hace un par de años vino esa nueva propiedad y creo que aún se tiene que adaptar y conocer qué es Zaragoza. Para mí es vital que haya un sentimiento de pertenencia al club, algo que yo viví en el Alavés y el Athletic, y tener unas ideas fijas, sobre qué es la entidad, qué queremos que sea y el camino que tiene que coger. En la cantera ese valor está, porque solo hay que ver los jugadores que han salido y siguen saliendo estos años, la Ciudad Deportiva ha sostenido al equipo y hay talento. Lo que hay que hacer es que todo eso se refleje más en el primer equipo. 

"De Guti solo puedo hablar bien, tanto de él como de su familia. Me parece un jugadorazo y sé que va a morir por el Real Zaragoza. En cuanto tenga una pequeña continuidad de juego su nivel es mucho más que de Segunda, ya lo demostró en el Elche y aquí le añade ese sentimiento de zaragocismo y con la personalidad y el espíritu que posee puede aportar muchísimo"

¿Qué sentirá el día del ascenso del Zaragoza?

Mucha alegría, seguro, muchísima. Ojalá que lo logre cuando haya todavía gente que conozco que siguen en el Zaragoza, como Guti, Nieto, Cristian, Carlos Arranz (marketing)… porque además habrá una felicidad personal por ellos. Esta temporada no va a ser, pero que sea lo antes posible, más pronto que tarde.

Ahora hablaba de la cantera, mantuvo una relación muy especial con Guti, del que fue su agente y ahora, como en enero de hace un año, ha regresado al Zaragoza. ¿Cómo lo ve?

De Raúl solo puedo hablar bien, tanto de él como de su familia. Me parece un jugadorazo y sé que va a morir por el Real Zaragoza, es muy zaragocista, como todo su entorno familiar. Fue una pena la subluxación de rodilla que tuvo el año pasado cuando volvió por primera vez y también que ahora se lesionara nada más regresar, pero en estos partidos ya ha demostrado su importancia. En cuanto tenga una pequeña continuidad de juego su nivel es mucho más que de Segunda, ya lo demostró en el Elche y aquí le añade ese sentimiento de zaragocismo y con la personalidad y el espíritu que posee puede aportar muchísimo.

"En mi primera temporada pensaba que era solo menisco, pero no podía ni apoyar la pierna al bajar del autobús y ya dije que en cuando acabáramos el 'playoff', subiéramos o no, yo pasaba por el quirófano. Al operarme vieron que tenía úlceras en el fémur y en la tibia"

Antes ha comentado su lesión en la segunda temporada aquí que le obligó a retirarse. ¿Hasta qué punto eso amarga su paso por este club o lo separa del todo?

Lo separo por completo. Mi recuerdo del club y de la ciudad es increíble, fue un descubrimiento a todos los niveles y además en un vestuario buenísimo con el que sigo teniendo mucho contacto. Era un grupo muy sano, una piña, aunque en el segundo año no jugué porque la rodilla no me lo permitió. Pensaba que era solo menisco, pero ya en la segunda vuelta de mi primera temporada no podía ni apoyar la pierna al bajar del autobús y ya dije que en cuando acabáramos el playoff, subiéramos o no, yo pasaba por el quirófano para quitarme el menisco porque no podía más. Al operarme vieron que tenía úlceras en el fémur y en la tibia y me tuvieron que hacer unas perforaciones para intentar regenerar el cartílago, pero fue imposible porque eran muy grandes.

Toquero celebra un gol con el Zaragoza.

Toquero celebra un gol con el Zaragoza. / JAVIER BELVER

Le habría gustado dar mucho más al Zaragoza, claro.

Por supuesto, es que yo me veía físicamente muy bien cuando fiché y los 27 partidos que jugué me vi a buen nivel, porque siempre me cuidé mucho y mis números físicos eran de los más altos del equipo. Pero la rodilla…. Me retiré con 33 años cuando ahora ves muchos casos de más de 36 que dan un muy buen rendimiento. A mí me habría gustado estar más de dos años allí, mi idea era intentar ampliarlo y estar varios más o, si no podía ser en ese sitio, pues que fuera en otro club. Sin embargo, pasó lo que pasó, pero eso no es una marca negativa en el Zaragoza, sino que se fue haciendo en todos los partidos que jugué, un desgaste en esa articulación y así se acabó mostrando.

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