El Alcorcón y un aviso para el Real Zaragoza-Cartagena

Jornada 39 de la temporada 21-22, un 8 de mayo, ayer jueves y entonces domingo, y el Alcorcón visitando La Romareda ya descendido, con el deseo del Real Zaragoza, del equipo dirigido entonces por Juan Ignacio Martínez, de abrochar la permanencia, entonces matemática, con un triunfo ante un rival descendido unas semanas antes y en una jornada donde el estadio rendía homenaje a uno de sus jugadores más ilustres, José Luis Violeta, el que más partidos ha jugado con esta camiseta junto a Xavi Aguado, fallecido solo tres días antes. El equipo alfarero pasó por encima de forma sorprendente (0-3) de un Zaragoza que tuvo que esperar una semana más para sellar la salvación, que también cerraba el proceso de venta del club de la Fundación a Real Z LLC, la actual propiedad, en un partido que, como se ve, tiene similitudes con el que se va a jugar este sábado en el municipal ante el Cartagena.

El vacío de poder en el Real Zaragoza afecta a un filial con media plantilla en el aire

El Efesé de Gullermo Fernández Romo es equipo de Primera RFEF desde hace tres semanas, desde mediados de abril, igual que lo era un Alcorcón dirigido por Fran Fernández que se plantó en La Romareda con una temporada horrible de tres entrenadores y de 25 puntos como colista en las 38 citas anteriores. Solo 20, y los mismos tres técnicos, suma el Cartagena, que bajó con siete jornadas por delante, una de ellas la visita a una Romareda que desde aquel 8 de mayo de 2022 ya no puede mirar con los mismos ojos a un farolillo rojo porque el cuadro alfarero, liberado de toda presión, arrolló de forma clara al equipo de JIM, marcando Apeh justo antes del descanso para que en la segunda parte Iván Calero, ahora zaragocista, y Óscar Arribas sellaran la goleada que llevó a los pitos a la grada ojiplática ante la exhibición de un equipo que ya había rubricado desde hace días su descenso matemático a Primera RFEF.

El sentido minuto de silencio para el León de Torrero y los aplausos para su figura acabaron esa tarde en una severa pitada para el Real Zaragoza de los casi 16.000 espectadores en las gradas. Solo 5 días después la derrota del Sanse ante el Almería ya le convirtió en el último equipo descendido y el Zaragoza agarró la permanencia que era el último paso, tras la firma de la familia Alierta, accionistas mayoritarios, y la aprobación del CSD, para el traspaso de propiedad de la entidad.

Este sábado no hay una permanencia matemática en juego, pero sí virtual, porque nadie duda de que tras cumplir ante el Racing de Ferrol en A Malata, jugando bastante mal por cierto, ganar al segundo recién descendido consecutivo dejará la salvación amarrada en la práctica, pendiente solo del sello matemático, mucho más si el ya tocado Eldense no puede superar al Málaga un día después. el domingo. Y también hay un homenaje, en este caso para el momento más glorioso de su historia, aquella Recopa que ahora cumple ya 30 años desde la noche de París y con varios de sus ilustres ganadores saltando al césped antes del choque para recibir el aplauso del zaragocismo en un municipal que tendrá una muy buena entrada, cerca del lleno actual, mejor de la que vivió contra el Alcorcón hace ahora tres años. 

El Real Zaragoza volverá a la carga por Txema Indias

El partido, tanto el de entonces como el de ahora, abre las últimas cuatro jornadas de Liga y llega en el momento para abrochar un objetivo tan discreto como necesario en forma de permanencia, que en este caso no trae un cambio de propiedad, aunque sí decisiones trascendentales como la llegada de un nuevo director deportivo, con Txema Indias como el candiadto más claro, pero no el único, y la constatación de que Gabi se mantendrá al frente de la nave zaragocista, como así quedó pactado de forma verbal cuando se hizo cargo del equipo tras la destitución de Miguel Ángel Ramírez a mediados de marzo.