Real Zaragoza

Pau Sans, el último heredero

Por primera vez desde que es profesional, el aragonés enlaza tres partidos consecutivos como titular en los que el Zaragoza no conoce la derrota. Siempre vertical y partiendo desde la derecha, el aragonés, de 20 años, recoge el testigo de otros canteranos que se echaron al equipo a la espalda para salvarlo del descenso

Pau Sans, durante el encuentro del pasado sábado ante el Cartagena.

Pau Sans, durante el encuentro del pasado sábado ante el Cartagena. / LAURA TRIVES

Jorge Oto

Jorge Oto

Zaragoza

Hasta ahora, la estancia en la titularidad de Pau Sans no había pasado de dos partidos. Ni Gabi ni ninguno de sus predecesores en el cargo habían mantenido su apuesta por el canterano durante tres encuentros consecutivos y se habían refugiado en su fenomenal rendimiento como revulsivo para justificar una suplencia que muchas veces resultaba injustificable. Porque Pau Sans está siendo de lo mejor en una temporada aciaga del Real Zaragoza y la idoneidad de su permanencia en el once inicial era un clamor. Y Gabi recogió el guante, aceptó el reto y sostuvo su apuesta por el atacante, clave en un equipo en el que, al fin, ya se siente titular.

Porque, por primera vez desde que es profesional, Sans ha salido en la foto durante tres encuentros consecutivos en los que, por cierto, el equipo aragonés no conoce la derrota (1-1 ante el Huesca, 1-2 en Ferrol y 3-2 al Cartagena). Precisamente, la falta de victorias en los cinco choques anteriores en los que había sido titular (tres empates y dos derrotas) también llegaron a figurar entre los argumentos esgrimidos para razonar su permanencia en el banquillo. Pero eso ya se acabó. Pau es titular y el Zaragoza no pierde, lo que contribuye a liquidar el debate.

Autor de cinco goles (cuatro en Liga y uno en Copa) y una asistencia, solo Soberón acapara mayor protagonismo ofensivo entre los actuales componentes de la plantilla. Pero la aportación de Pau va más allá de los números. Porque la luz del canterano es agua bendita entre la oscuridad, y su valentía y concepción del fútbol en vertical suena a música celestial en un equipo plano y en el que no abunda la imaginación. 

Un buen ejemplo de lo indispensable que se ha convertido Pau fue su capacidad para echarse al equipo a la espalda el pasado sábado ante el Cartagena. Cuando peor estaban las cosas, Pau, de apenas 20 años, se unió a la cuadrilla de canteranos integrada por Guti y Francho para rescatar a un Zaragoza acostumbrado a que sean los de casa los que le rescaten del abismo. El propio Francho es experto en estas lides tras haber liderado la operación rescate junto a Azón o Francés sobre todo hace un par de temporadas. Liso, otro de aquí, se puso en primera línea del frente el curso pasado a pesar de contar con apenas 18 años. Con Adrián lejos de su mejor versión y Francho luciendo ya galones como capitán y referencia, ahora es Pau Sans, también recién llegado al profesionalismo, el que trae aire fresco.

Ante el Cartagena no paró de encarar, driblar, desbordar y ganar duelos casi siempre en carrera. De sus botas nació peligro y un penalti que el VAR negó. A diez minutos del final se marchó extenuado. Luego llegó el milagro. 

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