Liso tendrá que convencer al Getafe: la opción de compra en su cesión es voluntaria

La marcha de Adrián Liso al Getafe cedido con una opción de compra por el 50% del pase está pactada desde la llegada de Gabi, que salió del banquillo del filial azulón para arribar a mediados de marzo al del equipo zaragocista. Tal y como desveló este diario el 20 de marzo, el club madrileño aceptó esa marcha del técnico incuyendo en la operación al extremo zaragozano, que se irá a préstamo la próxima temporada, jugando en Primera. Sin embargo, esa opción es pura y no obligatoria en caso de permanencia en la élite del Getafe, ni tampoco sujeta a rendimiento en forma de partidos jugados en la próxima Liga en la élite del conjunto que dirige Pepe Bordalás.

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Es decir, en 2026 el club madrileño tendrá que decidir si abona tres millones por la mitad del pase del futbolista, que deberá convencer a la entidad getafeña y a Bordalás, que se mantiene en ese banquillo, y que ha sido su gran valedor, ya que el verano pasado lo quiso fichar en propiedad, pero el Zaragoza remitió a su cláusula.

Liso, en caso de que el Getafe ejecute esa opción, firmará un contrato en 2026 por cuatro temporadas más, hasta 2030. Si no, regresaría en propiedad al Zaragoza, donde su vínculo actual es hasta 2029, después de su renovación en verano pasado. "Hay unos plazos que hay que respetar. Para nosotros la temporada empieza hoy que tenemos director deportivo. Ahora no hay fichajes, tuvimos la semana pasada una reunión con Bordalás y la semana que viene anunciaremos los descartes, cubriremos primero las bajas y luego tenemos que vender. Cuando vendamos, iremos al mercado a traer gente buena", se limitó a decir el miércoles Ángel Torres, presidente del Getafe en la presentación de Toni Muñoz como nuevo director dpoertivo y donde anunció la continuidad de Pepe Bordalás en el banquillo.

Sin embargo, el Getafe sí tiene algunas operaciones ya cerradas, como la compra de Juanmi al Betis y los fichajes de Álex Sancris (Burgos), en propiedad tras no renovar, y el propio Liso, del que Bordalás confía en sacarle el mejor nivel, ya que es un futbolista que encaja a la perfección en la idea de fútbol del entrenador valenciano.

El extremo zaragozano, que ha sido llamado en la última convocatoria de la selección sub-20 para unos días de entrenamiento, entre el 26 y el 28 de mayo, como paso previo al Mundial de esta categoría, en Chile en septiembre, pondrá rumbo al Getafe después de que hace un año el club madrileño llegara a ofrecer tres millones por el 50% del pase del jugador en oferta por escrito y hasta 4 millones por el 60% de forma verbal, pero el Zaragoza se remitió a la cláusula, de 15 millones. Sin embargo, la necesidad de fichar a Gabi para amarrar la salvación tras el despido de Ramírez llevó a ese acuerdo, de cesión, en marzo.

El amistoso que convenció a Bordalás para su apuesta por Liso

En poco más de un año la vida de Liso ha cambiado por completo. Cuando Víctor llegó en marzo de 2024 tenía apalabrada una renovación con el filial que la apuesta del técnico aceleró y se hizo oficial antes de debutar ante el Espanyol el 17 de marzo. Le dio, tras varios partidos saliendo desde el banquillo, enseguida rol de titular y en 12 choques (8 de inicio), con dos goles, resultó decisivo en la permanencia, para después anunciar su renovación hasta 2029, con un salario de 150.000 euros y otra parte, por la misma cifra, en objetivos que el Getafe multiplicaba por más de tres veces en su propuesta del pasado verano, solo para el primer año y en cantidades ascendentes después.

Tras el fallido intento del Getafe en verano y de estar en la agenda de muchos clubs, particularmente del Notthingham Forest inglés, el futbolista no ha podido mantener en esta pasada campaña su excelso nivel. Ha jugado en 40 partidos de Liga, con 25 de ellos de inicio, (otro más en Copa) para marcar cuatro goles (Eldense, Castellón, Eibar y Oviedo) y dar dos asistencias, con un nivel de más a menos en el curso. De hecho, con Gabi solo ha sido titular en tres de los 11 partidos con el madrileño, pero ahora va a dar el salto a la élite de la mano del conjunto azulón.