La opinión de Sergio Pérez
El escalón profesional de Sergio González o García Plaza, Larraz y la patata caliente de Txema Indias
La elección final de entrenador del director deportivo condicionará la vida del Real Zaragoza a medio y largo plazo

Txema Indias camina por la Ciudad Deportiva antes del primer entrenamiento de Emilio Larraz con el primer equipo. / JAIME GALINDO

Uno de los pilares de la planificación de toda la temporada del Real Zaragoza se ha derrumbado a mitad de octubre. Inevitablemente, ese desmoronamiento va a producir una agitación porque la ficha que se ha caído de la ecuación no es secundaria sino principal: el entrenador. La SAD destituyó a Gabi Fernández el domingo, en pleno día del Pilar. Las leyes no escritas del fútbol no dejaban otro remedio. Un balance de seis puntos de 27, con solo una victoria, y el equipo colista hicieron la decisión inexcusable.
El momento fue el que fue por mucho que se hubiera intentado retardar. Llegó cuando llegó aunque sin querer que llegara. Tras la disputa de la novena jornada, el Real Zaragoza se ha encontrado compuesto y sin novia, con el entrenador destituido y sin un relevo apalabrado. El club podría perfectamente tener ya un técnico firmado. En ese capítulo entran varios nombres que a usted le pueden pulular por la cabeza pero que, a día de hoy, dentro de un tiempo ya veremos, la SAD no contempla.
El Real Zaragoza ha intentado firmar a varios entrenadores de perfil alto para la categoría. Alguno le ha dicho que no, otros de ese nivel prefieren esperar a que aparezca una oportunidad en Primera. Para entendernos con nombres y apellidos: el escalón profesional en el que se sitúan Luis García Plaza o Sergio González. Como por el momento ninguno de los que podían llegar era del gusto de los máximos responsables de la SAD, el club ha optado por la vía del medio: darle el equipo a Emilio Larraz mientras sigue rastreando a fondo el mercado.
Así, Larraz ya está al mando del equipo y se sentará este sábado en el banquillo contra la Cultural Leonesa en el Ibercaja Estadio. Tendrá la oportunidad de su vida, merecida como la de pocos por su hoja de servicios con más de mil partidos y varios ascensos de categoría. Eso sí, su futuro está sin decidir: puede durar un partido o acabar la temporada. Todo dependerá de numerosas variables que ahora mismo están en el aire.
Evidentemente, el escenario no es el perfecto ni por asomo. Lo ideal hubiera sido que la apuesta por Gabi hubiese funcionado. En el caso de que el tiro saliera mal, como así ha sido, lo mejor para el Real Zaragoza sería que ya tuviera a su nuevo entrenador decidido para los próximos meses. Ni una cosa ni la otra.
Txema Indias tiene una patata muy caliente entre sus manos. Su elección final de entrenador va a ser la primera de autor desde su fichaje en junio. En el pasado hay ejemplos recientes de cuánto de importante es acertar y qué peligroso fallar. Por no ir más lejos en el tiempo, hay dos casos bien recientes, Julio Velázquez o Miguel Ángel Ramírez. Con mucha tela que cortar todavía, 33 jornadas, lo cual siempre es un factor a su favor, la decisión del director deportivo condicionará la vida del Real Zaragoza a medio y largo plazo.
- El futuro de Rubén Sellés, la broma de Bakis y el engendro de Txema Indias en el Real Zaragoza
- Jorge Mas, la desafección de la propiedad y el origen de la hecatombe del Real Zaragoza
- David Navarro regresa 11 meses después al Real Zaragoza
- El Real Zaragoza intenta sin éxito el fichaje de Jaime Seoane
- El Real Zaragoza pierde otra vida en Granada (3-1)
- El crédito de Sellés en el Real Zaragoza ya es limitado
- Rubén Sosa: 'Hablé con el Real Zaragoza y está dispuesto a fichar a mi hijo Nico
- El exjugador del Real Zaragoza que vuelve al fútbol por sorpresa cuatro años después de su retirada