Después de dos reuniones, una con los pubs y otra con las discotecas, la asociación que reúne a los empresarios del ocio nocturno de Zaragoza decidió ayer pedir el certificado covid para acceder a los cotillones de Nochevieja. «Entendemos que es una fecha muy especial y queremos que los clientes se sientan más seguros, por lo que ese día tenemos la intención de pedir el certificado», manifestaron desde la Asociación Provincial de salas de fiesta, baile y discotecas, donde esperan, no obstante, contar con el «paraguas» del Gobierno de Aragón para sostener esta decisión.

«Emplazamos a la consejería de Sanidad a empezar a trabajar en la creación de una aplicación que haga más fácil el acceso de los clientes a los locales», manifestó ayer Miguel Ángel Salinas, vicepresidente de la citada asociación, que explicó que la intención es que el certificado no sea «exclusivo de la hostelería», y que pronto puedan participar también restaurantes, centros comerciales y superficies donde, en general, habitualmente suele haber concentración de gente y se puede transmitir el covid-19 a través de aerosoles.

Entienden los empresarios del ocio nocturno, no obstante, que no existe una posibilidad sencilla de controlar el acceso en una o varias puertas, ya que necesitarán una persona específica en cada acceso para cumplir esa función y verificar que el documento que presenta el cliente es verídico y se encuentra en regla. «Necesitamos contar con el amparo de Sanidad y del Gobierno de Aragón, tener una especie de paraguas legal, crear herramientas que ayuden a que los accesos a los locales sean sencillos y rápidos», indicó Salinas, que espera que los clientes soliciten pronto en sus respectivos centros de salud el alta para obtener el pasaporte covid.

Desde la Asociación Cafés y Bares aseguraron que, de momento, no contemplan acudir a esa medida. Entienden que puede ser algo lógico para grandes eventos, que no solo cuentan con una alta cifra de clientes sino que, además, se extienden durante horas en la celebración o el evento, pero en ningún caso lo ven «para el día a día», mucho menos «si pensamos en gente que entra a un bar cinco o diez minutos a tomarse un café», concluyeron desde esta asociación hostelera.

Este documento ha puesto en pie de guerra a varias comunidades, que solicitan una directriz nacional a la hora de decretar nuevas restricciones e imponer el uso del certificado, pero la ministra, Carolina Darias recordó que la implantación de este sistema, la principal medida que la mayoría estudia tomar ante el repunte de casos de coronavirus, está avalada por el Tribunal Supremo «en determinados ámbitos territoriales durante un espacio acotado y si la situación epidemiológica lo demandaba».

Así devolvió la pelota a las distintas autonomías, que necesitan el respaldo jurídico para aplicar este sistema. La presión de las comunidades favorables al pasaporte covid aumenta y ya son 12, entre ellas Aragón, las que expresan una posición favorable a que se exija este certificado e, incluso, que piden al Gobierno de España que lo implante. Junto a Aragón está Canarias, Murcia, País Vasco, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Navarra, además de Baleares, Cataluña y Galicia, que ya lo tienen implantado y ahora se plantean ampliarlo a otras actividades. Ayer fue Melilla la que se mostró dispuesta a unirse a la solicitud del pasaporte para acceder a locales de restauración y otras actividades. Por su parte, el Gobierno Vasco solicitará esta semana al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco autorización.