Los seres humanos somos animales homeotermos, es decir, normalmente mantenemos la temperatura corporal constante dentro de unos márgenes. La temperatura normal de nuestro cuerpo se sitúa en torno a los 37 grados centígrados, aunque con algunas oscilaciones fisiológicas circadianas; es más baja por la mañana y alcanza su máximo entre las cuatro y seis de la tarde. Estas variaciones son perfectamente normales.

El mantenimiento de los límites se gestiona desde el cerebro, en concreto en el hipotálamo anterior, que equilibra la temperatura corporal. Para ello recibe información por medio de los termoreceptores y pone en marcha los mecanismos adaptativos.

Si hace mucho frío activa los necesarios para elevar la temperatura –tiritonas, vasoconstricción, etc.– y si hace mucho calor acciona los mecanismos de refrigeración y disipación del calor, como el aumento de la frecuencia respiratoria, cardiaca y de la circulación sanguínea en la piel, la vasodilatación de la red sanguínea de la piel y el incremento de la sudoración

¿Qué es?

Un golpe de calor o shock térmico es uno de los casos más graves de hipertermia. Es el sobrecalentamiento que sufre el cuerpo debido a las altas temperaturas o un exceso de ejercicio físico. La falta de hidratación hace que diversos órganos dejen de funcionar como lo harían de forma habitual. El golpe de calor se origina a consecuencia de un fracaso agudo de la termorregulación y constituye una urgencia médica extrema porque es a la vez de aparición muy rápida (de 1 a 6 horas) y de evolución fatal (puede ocasionar la muerte en menos de 24 horas si no se trata rápidamente).

En España, es frecuente que estos episodios ocurran en los meses de julio y agosto, cuando se superan los 40º C de temperatura. Los golpes de calor son más frecuentes al comienzo de una ola de calor, dándose en las primeras 24 o 48 horas. Esto se debe a que el cuerpo aún no ha puesto en marcha los mecanismos de aclimatación.

El 80% de las personas que sufren un golpe de calor tienen más de 65 años. Es además la segunda causa de muerte más frecuente entre los deportistas, después de las lesiones medulares o cerebrales. Los principales grupos de riesgo para sufrir un golpe de calor son los siguientes:

  • Los niños pequeños y los lactantes.
  • Jubilados y personas mayores en general.
  • Los enfermos con afecciones crónicas como la diabetes o enfermedad cardiovascular, cerebrovascular, respiratoria,renal o neurológica.
  • Personas con sobrepeso u obesidad.
  • Convalecientes, encamados o enfermos en situación de dependencia.
  • Pacientes sometidos a algún tipo de tratamiento, especialmente con anticolinérgicos, antihistamínicos, fenotiazinas, anfetaminas, psicofármacos, diuréticos y betabloqueadores.
  • Personas en situación de aislamiento social.
  • Trabajadores que realizan tareas intensas, al aire libre o actividades deportivas de alto nivel.
  • Personas con facultades mentales disminuidas o incapaces de adoptar medidas protectoras sin la ayuda de otros. H

Las causas

El organismo tiende a sudar cuando la temperatura corporal va aumentando. Es un mecanismo de defensa para mantenerse fresco. Cuando la temperatura del exterior es extremadamente alta, el cuerpo expulsa el sudor de manera más lenta de lo habitual, lo que provoca que el cuerpo no se refresque lo suficiente si no se han tomado medidas adicionales.

Si el cuerpo alcanza un alto grado de deshidratación y temperatura elevada (por encima de los 40ºC), algunos órganos comienzan a funcionar de manera errática, lo que provoca los distintos síntomas.

Si no se toman medidas con urgencia, los síntomas comenzarán a empeorar de manera progresiva, incluso aquellos no relacionados directamente con la temperatura, en el caso de que la persona presente otra patología anterior y el desenlace puede resultar fatal.

Qué síntomas aparecen

  • Sensación de debilidad.
  • Dolor de cabeza y mareos, pérdida de conciencia.
  • Se aceleran los los latidos del corazón (palpitaciones).
  • Se orina poco.
  • Sequedad y enrojecimiento de la piel.
  • Anhidrosis o ausencia de sudoración.
  • Hiperventilación.