El insomnio es un trastorno frecuente del sueño. En el insomnio se tienen dificultades para conciliar el sueño, para mantenerse dormido o para lograr un sueño de buena calidad. Esto ocurre incluso cuando se dispone de tiempo y el entorno correcto para dormir bien.

Mucho se habla de la melatonina, pero existen otros tratamientos farmacológicos que pueden ayudarnos también a conciliar el sueño, también productos y remedios naturales y sobre todo algo muy importante reducir el nivel de estrés de nuestro día día.

Se podría decir que los principales trastornos del sueño son los siguientes:

 Insomnio

Se caracteriza por las dificultades para iniciar, mantener el sueño o despertarse temprano por las mañanas y no poder volver a dormirse. Esto ocurre incluso cuando tiene el tiempo y el entorno correcto para dormir bien. Esto debe ocurrir durante, al menos, tres meses.

Hipersomnia 

Es lo contrario al caso anterior. Es decir, es una facilidad excesiva para conciliar el sueño durante el día, en situaciones que a la mayoría de las personas no le sucede.

 Narcolepsia 

Es la necesidad de dormir que no se puede frenar y que va acompañada de catatonía y cataplejia (pérdida del tono muscular). Las personas que padecen narcolepsia suelen tener dificultades para mantenerse despiertos durante periodos largos, sin importar las circunstancias. Como en el caso anterior, se debe producir, por lo menos, tres veces a la semana durante tres meses.

 Apnea del sueño

Se trata de un trastorno del sueño potencialmente grave en que la respiración se detiene y recomienza repetidas veces. Este proceso cesa durante el sueño o cuando la respiración se torna superficial.

 Sonambulismo

 La persona afectada por este trastorno se levanta de la cama y camina o realiza otra actividad estando dormida. Es más frecuente en niños que en adultos._El sonambulismo generalmente se supera antes de los diez años.

 Trastorno de pesadillas

Se produce cuando se originan sueños molestos en los que la persona ve amenazada su integridad física o su vida. Estos sueños se recuerdan con facilidad. Además, al despertar la persona se orienta, aunque se quede alerta.

Síndrome de las piernas inquietas

Ocurre cuando la persona tiene necesidad de mover las piernas durante el sueño. Esto debe ocurrir, por lo menos, durante tres meses tres veces a la semana.

 

Insomnio El Periódico de Aragón

¿Qué consecuencias tiene el insomnio?

Puede manifestarse en cualquier momento de la vida, aunque es común que el primer episodio ocurra en la juventud.

 Aparezca cuando aparezca, puede ocasionar muchas consecuencias negativas en la vida diaria y en la salud de las personas como, por ejemplo:

  • .Falta de concentración: Se producen problemas de concentración y problemas para pensar de manera clara.
  •  Aumento de otros trastornos mentales: Existe cierta relación entre los trastornos del sueño y la ansiedad, la depresión, problemas de estrés, etc.
  •  Aumento de trastornos físicos: Se producen más a menudo úlceras estomacales, estreñimiento, pérdida del cabello, etc.
  •  Aumento de las consultas al médico: Las personas con este problema acuden constantemente a Atención Primaria para intentar poner fin a su problema.
  •  Aceleración del envejecimiento: Como hemos visto, el insomnio puede producir otros trastornos mentales como ansiedad y depresión, pero a la misma vez, la ansiedad y la depresión pueden causar insomnio. Por ello, nos encontramos ante un círculo vicioso que será difícil romper si no buscamos ayuda. Todo ello conlleva una peor calidad de vida y un deterioro laboral, social, etc. En definitiva, cuando se tienen problemas de insomnio al día siguiente la persona no rinde de la misma manera.

 

Terapia de la higiene del sueño

Pretende identificar aquellas conductas relacionadas con el sueño que son poco saludables y sustituirlas por algunas que sí lo son. Algunas de las recomendaciones que se suelen dar en este tipo de terapia son:

 

  1. Imponerse un horario para dormirse y despertarse. El objetivo es que el sueño sea regular y más o menos a la misma hora todos los días.
  2.  No dormir más de 50 minutos de siesta. Dormir la siesta por la tarde, puede provocar que tengas menos necesidad de dormir a la noche.
  3. No consumir alimentos excitantes antes de irse a la cama. La cafeína, teína, mateína, el alcohol, el tabaco y otros excitantes pueden hacer que tus ganas de dormir disminuyan. Por eso, se recomienda no consumir este tipo de sustancias en las 4 horas anteriores a acostarse.
  4. No comer justo antes de irse a dormir. Las comidas copiosas o ricas en grasas pueden hacer que se tengan menos ganas de dormir.
  5. Realizar actividad física. La actividad física es algo que nos produce agotamiento y el agotamiento nos produce, a su vez, ganas de dormir.
  6. Dormir en un ambiente acogedor. Tanto la ropa de cama como la habitación deber ser acogedora y predisponernos a dormir. En otras palabras, si tenemos frío, calor o estamos a disgusto tendremos menos probabilidades de dormirnos.
  7. No utilizar dispositivos electrónicos justo antes de acostarse. El uso de los teléfonos móviles, las tabletas, la música, etc. justo antes de acostarse pueden impedirnos dormir.