Ya sea por elección o por obligación, el táper es el compañero inseparable de muchos trabajadores en España. Tanto que, según un último informe, un 37% se lleva a la oficina la comida de casa y, sobre todo, aquellos que tienen entre 18 y 35 años.

Los principales motivos para elegir la tartera frente al menú del día son ahorrar, alimentarse a base de comida casera y por razones horarias

Precisamente el informe hace hincapié en la capacidad de ahorro: comer fuera de casa cuesta una media de 217 euros al mes, ya que, según la zona geográfica, los menús del día en los restaurantes oscilan entre los 8 y los 15 euros

Sin embargo, para comer de táper y hacerlo bien y sin riesgos hay que tener en cuenta unas determinadas pautas para evitar intoxicaciones alimentarias. Porque no todos los alimentos (ni todos los recipientes) están recomendados para llevar a la oficina.

Lo primero en lo que debemos fijarnos, con independencia del material del que esté fabricada la tartera, es si es apto para estar en contacto con alimentos. Y para ello, tenemos que buscar el símbolo de la copa y el tenedor.

Símbolo copa y tenedor, imprescindible para poder llevar alimentos

Táper, ¿de cristal o de plástico?

El táper de cristal es más higiénico: no absorbe olores ni sabores. Y como las tarteras de vidrio tampoco desprenden residuos tóxicos, se han convertido en la mejor opción para almacenar y transportar alimentos. 

Además, tienen un menor impacto medioambiental ya que so vida útil es mucho mayor en comparación con los táperes de plástico.

Pero, sin duda, la principal ventaja es que son más sencillos de limpiar: al ser menos porosos, los restos de comida se retiran de forma más fácil.

Eso sí, en el caso de optar por un recipiente fabricado en plástico, además de asegurarse de que está especificado como apto para estar en contacto con alimentos, también hay que fijarse si está indicado para calentar en el microondas (que se representa con un símbolo de este electrodoméstico). 

¿Qué alimentos son más recomendables para llevar en el táper? Timolina

Grado de seguridad de comer en táper

Aunque el grado de seguridad de las comidas dependerá de numerosos factores, como la materia prima, la elaboración (evitando el contacto entre alimentos cocinados y crudos) y el transporte, influyen sobre todo el tiempo y la temperatura.

Respecto al tiempo: hay que refrigerar el táper nada más llegar a la oficina y utilizar para el transporte un envase isotérmico. Así se evita romper la cadena del frío, fundamental para mantener la seguridad de los alimentos ya preparados y sus propiedades nutritivas.

En el caso de platos con huevo, como mayonesa o tortilla de patatas, hay que tomar especial precaución. 

Estos alimentos son considerados de alto riesgo microbiano, por lo que es recomendable asegurarse de que el huevo está bien cuajado y optar por salsas con huevos pasteurizados, conocidos comúnmente como huevina.

Y también es fundamental la temperatura. Toma nota: nunca guardes un alimento caliente en la nevera.

¿Cuáles son los alimentos más recomendables?

Los expertos en seguridad alimentaria lo tienen claro. Los alimentos más recomendados para consumir fuera de casa, por su bajo nivel de vulnerabilidad a la contaminación, son los hidratos de carbono, como pasta, patata y legumbres. 

Cadena de frío, fundamental para evitar intoxicaciones alimentarias rawpixel.com / Monika

En cambio, las ensaladas o las verduras (sobre todo si han sido preparadas con muchas horas de antelación) tienen mayor riesgo de perder cualidades organolépticas. Esto interfiere en el sabor, la textura, el color y la temperatura.

Y aunque no podemos hablar de que el alimento esté en mal estado, sí podemos decir que ha perdido su frescura.

Por ello, la principal recomendación si optamos por este tipo de platos es prepararlos con la menor antelación posible.

También podemos aliñar estos alimentos con zumo de limón para que estén frescos el mayor tiempo posible.

Para los platos que deben conservarse calientes, como purés o sopas, hay que utilizar termos que permitan que la temperatura no baje de los 65ºC.

Lo que debemos (y no) hacer

  • Se recomienda no dejar comida cocinada más de dos horas fuera del frigorífico. Si la temperatura ambiental es superior a los 30ºC, no deben estar más de una hora.
  • No se deben congelar las sobras del táper, porque ya han sido recalentadas. Así que hay que descartar esos alimentos. 
  • Utilizar tarteras herméticas, ya que son la mejor opción para evitar la rotura de la cadena del frío (aunque esto no quita que tengan que ser conservados en la nevera lo más rápido posible).
  • Aunque pueda haber motivos de espacio, es fundamental dividir las comidas en raciones de consumo para evitar la contaminación cruzada.
  • Las comidas cocinadas no deben consumirse frías y deben calentarse más de 70º C. Si lo haces en el microondas, cubre los alimentos y remuévelos para asegurar un calentamiento uniforme y suficiente.