Habitualmente, el término diabetes se asimila tan solo a dos tipos específicos de enfermedad: la diabetes mellitus tipo 1 y la diabetes mellitus tipo 2.  

La diabetes tipo 1 (DM1) es causada por una reacción autoinmunitaria (el cuerpo se ataca a sí mismo por error) que impide que el cuerpo produzca insulina. Aproximadamente del 5 al 10% de las personas que tienen diabetes tienen el tipo 1, y por lo general, los síntomas de esta diabetes aparecen de forma temprana. 

Por eso lo habitual es que se diagnostique en niños, adolescentes y adultos jóvenes, siendo necesaria la administración diaria de insulina. 

Con la diabetes tipo 2 (DM2), el cuerpo no usa la insulina adecuadamente y no puede mantener el azúcar en la sangre a niveles normales. Es la más habitual. De hecho, aproximadamente el 90% de las personas con diabetes tienen la tipo 2.

Es un proceso que evoluciona a lo largo de muchos años y habitualmente se diagnostica en los adultos. 

No hay que olvidar tampoco la diabetes gestacional que aparece en mujeres embarazadas que nunca han tenido diabetes. Generalmente desaparece después de que nace el bebé, pero aumenta el riesgo de la madre y/o el niño de desarrollar en el futuro diabetes tipo 2.

Sin embargo, hay otros tipos de diabetes también importantes (aunque mucho menos habituales), que son más desconocidos y a las que se les presta una menor atención sociosanitaria. 

La diabetes tipo 3c es una diabetes secundaria a enfermedades del páncreas.

Diabetes tipo "3c"

"El conocimiento de la DM 1 y 2 entre los médicos y la población general es bastante bueno", opina la doctora María Gemma Rodríguez Carnero, del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago. 

"Sin embargo, la diabetes mellitus secundaria a enfermedades del páncreas, la diabetes tipo "3c", es una condición que rara vez se aborda en guías de práctica clínica, ensayos clínicos…", señala la experta.

Según explican desde la Sociedad Española de Diabetes, la diabetes tipo "3c", también denominada pancreatogénica, está caracterizada por una inflamación del páncreas que interrumpe la producción de insulina.

Actualmente, hay pocos marcadores específicos para identificarla, por lo que a menudo se diagnostica erróneamente como diabetes tipo 2. 

Se estima que este tipo de diabetes representa entre el 5 y el 10% de todos los casos de diabetes diagnosticados en los países occidentales. Sin embargo, como indica la doctora Rodríguez Carnero, especialista en Endocrinología y Nutrición:

"Datos recientes muestran que podría ser más común de lo que se piensa, llegando a suponer hasta el 20% de los casos".

Un estudio reciente, realizado en más de 1.800 pacientes hospitalizados, mostró que hasta el 49% de los pacientes con diabetes "3c" estaban incorrectamente clasificados, la mayoría como DM2. 

Por eso, distinguir la DM tipo "3c" de la DM tipos 1 y 2 es importante porque su origen fisiopatológico es diferente, "lo que implica tener en cuenta que la DMT3c requiere una estrategia de tratamiento diferente", destaca la experta. 

Diabetes inducida por fármacos

No menos frecuente y preocupante es la aparición de nuevos casos de diabetes asociados al empleo de determinados fármacos.

Los tratamientos con corticoides utilizados en la pandemia de COVID-19, algunos tratamientos antirretrovirales indicados para hacer frente a la infección por VIH y el progresivo empleo de inmunoterapia para el tratamiento del cáncer están detrás de este fenómeno.

Este efecto se produce de distintas formas, a través de distintos mecanismos:

  • Los glucocorticoides pueden causar diabetes al incrementar la resistencia a la acción de la insulina, con elevación de la producción glucosa.
  • Los fármacos antirretrovirales inducen un incremento de la resistencia a la acción de la insulina, disminución de la secreción de insulina e inflamación crónica. 
  • La inmunoterapia para el cáncer provoca la destrucción de las células beta del páncreas productoras de insulina.

No hay que olvidar que durante la pandemia el pilar fundamental del tratamiento de la COVID-19 ha sido la dexametasona, un tipo de glucocorticoide. 

Estos fármacos son causa de hiperglucemia y pueden inducir al desarrollo de la diabetes si se utilizan de forma prolongada. 

Los expertos advierten de la aparición de diabetes asociadas al uso de determinados fármacos.

Diabetes asociada a la lipodistrofia

Los expertos en diabetes hacen también una mención especial a la diabetes asociada a la lipodistrofia.

La lipodistrofia se caracterizada por la ausencia total o parcial de tejido adiposo, sobre todo en piernas, brazos y cara. Es una patología poco frecuente pero muy asociada a la diabetes, por su relación con la resistencia grave a la insulina que habitualmente está presente en estos pacientes.

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En casos de lipodistrofia, como informa el profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, David Araújo Vilar, "la diabetes asociada a resistencia a la insulina, la hipertrigliceridemia y el hígado graso son las complicaciones más habituales y las que suelen condicionar su pronóstico".

Aunque en algunos subtipos el tratamiento de la diabetes asociada a la lipodistrofia es similar a los de las 'otras' diabetes, "disponemos ya de fármacos específicos que pueden ser muy eficaces en ciertos subtipos, y otros nuevos ya están en fases muy avanzadas de su desarrollo", resalta el profesor Araujo.