DERMATOLOGÍA

Miliaria: Qué es y cómo se evita el sarpullido más molesto y típico del verano

Esta reacción de la piel, de tonalidad rojiza, aparece cuando los conductos sudoríparos se obstruyen por la sudoración

Rafa Sardiña

Rafa Sardiña

Las olas de calor nos dejan temperaturas extremas tanto de día como de noche. Y con esta situación climatológica, no es de extrañar que muchas personas estén sufriendo durante estos días erupciones cutáneas.

Aunque es muy frecuente en los más pequeños, los adultos no están exentos de padecer miliaria, el nombre que reciben estas ampollas cuando el calor aprieta.

Esta reacción de la piel, de tonalidad rojiza, aparece cuando los conductos sudoríparos se obstruyen por la sudoración. Es, por tanto, una afección que solo ocurre en ambientes muy cálidos y húmedos. Produce un desagradable e incómodo picor e incluso sensación de hormigueo.

La miliaria aparece cuando los conductos sudoríparos se obstruyen por la sudoración

La miliaria aparece cuando los conductos sudoríparos se obstruyen por la sudoración / Wikimedia Commons

Sarpullido por calor: Síntomas y tratamiento

La miliaria es una reacción cutánea que aparece por sí sola. En el caso de los bebés, suele manifestarse, principalmente, en el cuello, hombros y pecho.

En los adultos, suele afectar en aquellas zonas de la piel donde roza la ropa (cuello, axilas, ingle, antebrazos…).

Dependiendo del tipo de sarpullido, la sintomatología será diferente:

  • Miliaria cristalina. Se produce cuando el sudor obstruye el poro sudoríparo. Es uno de los más habituales y se manifiesta con pequeñas protuberancias que destacan por ser transparentes llenas de líquido.
  • Miliaria rubra. Ocurre en una de las capas más profundas de la piel. Los síntomas de este tipo de sarpullido por calor van de las ampollas e intenso picor a hormigueo en las zonas afectadas.
  • Miliaria pustulosa. Con la misma sintomatología la miliaria rubra, pero con las ampollas llenas de pus.
  • Miliaria profunda. Es la menos común, puesto que afecta a la dermis, la capa más profunda de la piel. El dolor y el picor son muy agudos.

El principal tratamiento para esta dolencia es el enfriamiento de la piel y evitar estar en zonas con altas temperaturas. Por lo que sí aparece en la playa o en la piscina, habría que protegerse de los rayos del sol. 

Se pueden tomar duchas frías, con jabones neutros, y no frotar la piel con la toalla. También se pueden utilizar cremas con calamina, indicadas para aliviar el picor y la irritación. Si con estos consejos no mejora, se debe acudir a un especialista para que valore cómo tratarlo.

No deja cicatrices, aunque es común que aquellas personas con piel oscura puedan sufrir manchas por hiperpigmentación, pero desaparecen por sí solas. Hay que tener en cuenta que el rascado del sarpullido puede producir una infección bacteriana, provocando, además, que las ampollas se inflamen y piquen mucho más.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) explica que “es una alteración benigna y transitoria que no precisa de un tratamiento específico. Es recomendable mantener los cuidados habituales de la piel y evitar obstruir aún más los conductos de las glándulas del sudor con preparados como el talco o cremas muy espesas”.

Miliaria: ¿Se puede evitar?

Sí. La AEP señala que “para evitar la excesiva sudoración que favorece la aparición de la sudamina, conviene no abrigar demasiado al niño, no utilizar ropa muy ajustada y mantener una adecuada higiene”.

En los adultos, se pueden seguir estas recomendaciones:

  • Optar por prendas ligeras.
  • Evitar hacer ejercicio físico al aire libre durante los días más calurosos.
  • No usar cremas hidratantes corporales que puedan obstruir los poros de la piel.
  • Dormir en un lugar fresco y bien ventilado.
  • Estar correctamente hidratado.