ENDOCRINILOGÍA

¿Por qué todas las mujeres echan barriguita a los 50? ¿Qué dieta lo puede evitar?

Es un hecho que comienza en los años que preceden a la menopausia. Justo cuando cambian los niveles de hormonas, como el estrógeno.

¿Por qué todas las mujeres echan barriguita a los 50? ¿Qué dieta lo puede evitar?

¿Por qué todas las mujeres echan barriguita a los 50? ¿Qué dieta lo puede evitar? / Freepik

En las mujeres, echar barriguita es una realidad inexorable que suena como una condena para la gran mayoría cuando se acercan a los cincuenta.

En la gran mayoría de los casos da igual el cuidado de la salud, la atención, las precauciones con la comida...

Lo que les está ocurriendo, y para lo que no encuentran explicación, es un cambio fisiológico que por desgracia afecta a prácticamente todas a medida que van cumpliendo años.

Y no hay que desesperarse, porque no es culpa de nadie.

No es que la mujer se esté abandonando, ni que haya hecho algo en algún momento que ahora le está perjudicando.

  1. Lo primero que debe saber cualquier mujer de mediana edad que note que su vientre se está expandiendo es que no está sola.
  2. Y lo segundo, intentar comprender por qué pasa lo que pasa.

¿Es culpa de la menopausia?

Lo que es evidente es que esta novedad ocurre en esos tiempos en que la mujer sufre uno de los grandes cambios de su existencia.

Es un hecho que comienza en los años que preceden a la menopausia. Justo cuando cambian los niveles de hormonas, como el estrógeno.

Y las investigaciones sugieren que estos cambios pueden provocar modificaciones en la forma del cuerpo.

Y de la mente.

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Porque ahí llegan los sofocos, los inexplicables cambios de humor, los períodos irregulares, los problemas para dormir, y un largo etcétera de novedades.

Esta transición que se llama perimenopáusica, que suele comenzar entre los 45 y los 55 años y dura unos siete años, termina oficialmente un año después de la última regla.

En ese momento es cuando ya podemos afirmar que la mujer está en la menopausia.

La forma de pera y de manzana

Antes de la transición menopáusica se producen 2 cambios importantes y muy diferentes entre hombres y mujeres:

  • Las mujeres tienden a almacenar más grasa corporal en los muslos y las caderas, lo que da lugar a un cuerpo con “forma de pera”.
  • Los hombres, sin embargo, tienden a almacenar más grasa en la zona abdominal, lo que les da más “forma de manzana”.

Es una manera tradicional de explicar los cambios que experimenta el cuerpo, según el sexo, cuando nos acercamos o metemos en la cincuentena.

Pero la realidad no es tan fácil de describir.

Aunque los hombres comienzan a tener barriga, la predicción femenina no se cumple igual.

Porque lo cierto es que en torno a la menopausia se produce un cambio sorprendente y pasa a ser otra la zona del cuerpo en la que las mujeres almacenan la grasa.

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Lo que descubrió un estudio de 2021

Son importantes los resultados de un estudio de 2021, que siguió la evolución de los cuerpos de 380 mujeres de mediana edad, de Boston y Los Ángeles, durante 12 años.

Incluían en el análisis el tiempo de antes, durante y después de su transición a la menopausia.

Y aunque los resultados variaron en función de la etnia, el resultado general fue que, en torno a la menopausia, las mujeres empezaron a almacenar grasa de forma más parecida a los hombres.

  • Es decir, menos cantidad alrededor de los muslos y las caderas, y más alrededor del vientre.

Es sorprendente comprobar que entre las mujeres blancas y negras del estudio no hubo ningún cambio neto en la grasa de las caderas y los muslos a lo largo de los 12 años.

Pero la grasa del abdomen aumentó más en las blancas (un 24%) que en las negras (un 17%).

Además, vista la evolución temporal, comprobaron que el aumento de esa grasa fue más rápido durante los años anteriores y el año posterior a la última menstruación.

Así que todo parece indicar que alrededor de la última regla las mujeres “empiezan a abandonar su forma de pera para pasar a adoptar la forma de manzana”.

En los hombres no hay dudas

Lo que parece estar bastante demostrado por la experiencia, y no admite muchas dudas en la calle, es que los hombres ganan más grasa en el vientre a medida que envejecen.

Pero los investigadores aseguran que el cambio masculino es más lento y constante que en las mujeres.

También dicen que si bien está claro que se trata de algo normal y común a todas ellas, no deja de ser una grasa problemática que se debe vigilar. Porque ese aumento de la grasa visceral del vientre se encuentra en el interior del abdomen y rodea los órganos.

Y hay bastantes pruebas que relacionan esa nueva realidad con la aparición de diabetes, problemas de hígado, corazón…

También es bueno saber que no es una grasa que crece sólo con la menopausia.

En su formación y crecimiento pueden influir decisivamente, además de la mala alimentación, el estrés y la falta de ejercicio.

Y con este cambio salen perdiendo. Porque la grasa almacenada en los muslos y las caderas, que crea la llamada forma de pera, no parece tan dañina y se cree que protege contra la diabetes y las enfermedades cardíacas.

No existen las fórmulas milagrosas

Por muchos anuncios que encontremos en internet afirmando que tienen el secreto para reducir la grasa del vientre, no hagamos caso.

Ni siquiera los expertos saben realmente cómo abordar ese crecimiento de la barriguita asociada a la menopausia.

Es más. Los investigadores dicen que apenas están empezando a comprender cómo y por qué cambia el cuerpo en esta etapa de la vida.

Y que, desde luego, no están en condiciones de aconsejar una solución de eficacia probada, porque de ninguna está demostrado que pueda garantizar el éxito.

vista lateral mujer mayor sonriente trabajando al aire libre

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No hay que rendirse si no conseguimos parar la barriguita

Una de las cuestiones que más preocupan a los endocrinos cuando se enfrentan a este problema tan común en las mujeres que inician la madurez, es su parte psicológica.

Porque muchas mujeres despliegan enormes esfuerzos intentando hacer lo correcto por sí mismas.

  • Se pasan semanas o meses controlando lo que comen, haciendo ejercicio, poniéndose a dieta...
  • Y después de enfrentarse a unas semanas de sacrifico intenso, comprueban que el resultado es casi nulo.

Y no es culpa suya.

En ese momento de su vida es posible que aun haciendo todo lo que está de su mano, vean que su grasa abdominal no solo no cede, sino que sigue creciendo como si tuviese vida propia.

Y el resultado puede ser que se sientan derrotadas y acaben abandonando cualquier esfuerzo, lo que tampoco es una buena idea.

¿Algún consejo para intentar frenar la barriguita de las mujeres?

Lo primero es avisar que una dieta excesiva o demasiado ejercicio, también pueden ser perjudiciales.

Pero como algo hay que hacer, los endocrinos recomiendan realizar al menos 2,5 horas de actividad física a la semana.

Porque si bien es cierto que la barriguita puede no variar, está demostrado que ese ejercicio ayuda a prevenir las enfermedades cardíacas y la diabetes, que también están asociadas al aumento de la grasa abdominal.

Además, ese ejercicio moderado que se puede hacer a cualquier edad ayuda a mantener una masa muscular saludable, y mejora el funcionamiento de la insulina.

  • La razón es que, como explica el propio endocrino, aunque se haga ejercicio y no se pierda peso, "se está haciendo mucho bien a nuestro cuerpo desde el punto de vista metabólico”.

También recomiendan seguir una dieta saludable que incluya:

  • Muchas frutas, verduras y cereales integrales.

Y que dé prioridad:

  • Al pescado,
  • Las legumbres,
  • Los frutos secos,
  • Los lácteos bajos en grasa y
  • Las carnes magras como fuentes de proteínas.

¿Y el psicólogo qué recomienda? Autocompasión

Como la menopausia es un proceso que no sólo afecta al cuerpo, sino también a los estados de ánimo, es importante escuchar la opinión del psicólogo.

Lo primero que hace es insistir en la importancia del ejercicio, porque asegura que también puede ayudar a frenar algunos cambios de humor que no es extraño que se produzcan con la menopausia.

Y finalmente, si nada puede con el desarrollo imparable de la odiada barriguita, que nadie sabe de dónde viene ni por qué crece, el psicólogo recomienda una buena dosis de autocompasión.

Hay que entender que nadie tiene la culpa y hay que hacerse cargo de la etapa de la vida en la que está la mujer y las consecuencias que tiene la menopausia.