Pacheta siempre le da la vuelta al calcetín para que le salga el lado positivo. Es su trabajo y lo que hay que hacer. Porque tiene razón cuando dijo que «estamos en la situación que hubiéramos soñado hace unos meses: vivos». El entrenador ve al equipo «armado, hemos tenido una buena semana» y sigue manejando el discurso desde el ánimo psicológico de dar vida a su equipo y al entorno.

«No tenemos otra mentalidad que la de concentrarnos en el trabajo, y saber dónde podemos sorprender. Quiero enviar el mensaje de que nos vamos a salvar, hay que seguir con vida, ganando. Estoy seguro de que va a llegar nuestro momento», comentó Pacheta. El preparador del Huesca alabó a la Real por «su fútbol moderno» y considera que la exigencia sigue siendo máxima: «Seguimos vivos, estamos metidos en la pomada, pero tenemos que ganar». Porque su creencia es que se puede. «Estamos todos convencidos: los chicos, el cuerpo técnico y todo el que me rodea. Somos unos cuantos, para tres puestos, no descartéis a nadie. Pero intento mirarnos solo a nosotros mismos», concluyó Pacheta.