La SD Huesca, a pesar de haberse quedado en posiciones de descenso tras el empate del Valladolid contra el Betis, se encuentra en su momento más dulce de la temporada. Se ha metido en la pelea por la salvación, está a tan solo un punto del propio conjunto castellano-leonés y también del Deportivo Alavés. Ahora le quedan cuatro jornadas en las que tratará de adelantarlos y lo que está claro es que no habrá nada decidido hasta el final. 

Los equipos de esa zona roja han conseguido mantener la tensión en la recta final de la Liga. Y esto es en parte gracias a Pacheta. El técnico llegó al conjunto azulgrana en la jornada 18, el 11 de enero. Después de esto, el Huesca continuó como último clasificado durante diez jornadas más, llegando a alcanzar su máxima diferencia con la salvación en la 19. Se puso a cinco puntos de ese puesto, que marcaba por aquel entonces el Deportivo Alavés.

Fue justo después del primer partido con el nuevo técnico al frente, en el que perdieron contra el Getafe. 20 de enero. Tres meses y medio han pasado desde entonces. El cuadro oscense sumaba doce puntos. Quince jornadas después, con Pacheta a los mandos, acumulan 30, más del doble. El técnico ha conseguido llevar a su equipo a donde quería, a la pelea, y además con un triunfo de suma importancia el sábado contra la Real Sociedad. 

Lo que parecía imposible a mitad de temporada, con el Huesca hundido en lo más bajo de la tabla, ahora está al alcance. Eso sí, no será sin esfuerzo. A los azulgranas les quedan cuatro partidos en los que todos los puntos conseguidos serán pocos. Dependerán también de los resultados de los equipos de la zona baja, sobre todo del Valladolid, del Alavés y del Elche. Este último les empata a puntos a estas alturas.

Está todo muy apretado. Este próximo fin de semana los de Pacheta viajan a Cádiz, equipo que ascendió con ellos la temporada pasada pero que se encuentra en una situación diferente, más cómoda. Ha logrado asentarse en la parte media-baja de la tabla, aunque en una clasificación en la que cada partido es decisivo. Este será uno de los rivales más accesibles contra los que tienen que medirse y al que, matemáticamente, todavía es posible alcanzar en puntos. 

La semana siguiente será intensa. No habrá casi tiempo de reacción. El miércoles 12 de mayo acogerán al Athletic de Bilbao en El Alcoraz. Estos tres puntos se antojan más complicados, pero más todavía lo serán los que estarán en juego contra el Betis ese mismo fin de semana. Dos duelos que son los más duros para lo que queda y en los que puntuar ya sería una gran noticia para los de Pacheta. Aunque no hay que olvidarse de han rascado empates contra rivales de mayor envergadura. 

En el último partido se medirán al Valencia, el fin de semana del 23 de mayo. Otro rival más cercano y contra el que tendrán que ir a por la victoria, aunque a esas alturas es posible que ya esté todo decidido. Habrá que ver cómo transcurren las próximas tres semanas. Por el momento, todavía queda todo en juego en la Liga.