La SD Huesca se mide mañana al Málaga (19.00) en El Alcoraz en un encuentro clave para medir la reacción y la mejoría de los aragoneses tras lograr cuatro de los últimos seis puntos tras cumplir con creces en dos salidas complicadas, logrando empatar en el derbi y vencer ante el Girona. El de este martes es uno de esos partidos en los que no se puede fallar si se quiere estar en los puestos de honor de la categoría. La victoria en Montilivi, más allá de que las sensaciones fueron mejorables, ha sido un chute de autoestima para la moral del conjunto azulgrana y debe ser la base sobre la que el equipo intente crecer y mostrar una continuidad de la que hasta ahora carece. Porque como dice Ambiz: «Es mejor corregir ganando que perdiendo». 

El objetivo primordial de la SD Huesca debe ser hacerse fuerte en casa, característica protagonista en sus recientes ascensos. Tras comenzar el curso con dos victorias en su feudo, los oscenses no conocen la victoria desde la segunda jornada en agosto y vienen de perder los dos últimos choques en El Alcoraz. Para ello, lo primero que necesita el conjunto azulgrana es recuperar el dominio de la pelota y el control del juego. Porque lo que se vio el sábado en Gerona te puede servir para triunfar en un partido puntual, pero jugando de esa manera lo normal es que se pierda más veces de las que se gane. Así que el conjunto oscense intentará hacerse con el balón ante los malagueños y buscar que esa posesión no sea estéril, ya que en los últimos partidos de local, aun teniendo la pelota, se ha visto al equipo falto de ideas, atascado en muchos momentos y con una falta de fluidez preocupante a la hora de atacar a los rivales.

Sin Pulido ni Ferreiro

Pero no todos son malas noticias en el club altoaragonés. Viendo la botella medio llena para el equipo entrenado por Ambriz, la nota positiva es que, a pesar de no haber tenido el comienzo soñado y viendo los problemas evidentes en su juego, se encuentra a tan solo una victoria de los puestos de playoff y dos buenos resultados esta semana podrían despejar las dudas que existen acerca del estado del equipo y colocarlo cerca de los puestos de ascenso directo

Pero como no hay que correr antes que andar, el primer paso se tiene que dar mañana. Sobre la posible alineación que ponga en liza Nacho Ambriz, el mexicano confirmó que, salvo imprevistos de última hora, solo tiene pensado realizar un cambio con respecto al once del pasado sábado y anunció más rotaciones de cara al partido del fin de semana ante el Burgos. Ese recambio podría ser el rumano Ratiu o Alfredo Gaich, que estuvieron muy acertados en los minutos que disfrutaron ante el Girona. O quizá el técnico dé descanso a Mikel Rico y apueste por Mosquera de titular. Son bajas confirmadas el capitán Jorge Pulido, por precaución, y Ferreiro, que recayó de su lesión muscular y habrá que esperar algunas semanas más hasta que reaparezca.

Enfrente estará el Málaga. Los andaluces son un equipo sólido y muy seguro atrás, en el que Peybernes es el líder de la zaga. Se ha reforzado bien en la zona de ataque con jugadores de calidad como Paulino o Brandon. Los oscenses tendrán que tener especial atención a la banda derecha del equipo andaluz, que ya sufrió el Real Zaragoza el sábado, formada por el internacional español en categorías inferiores Víctor Gómez y Kevin, un canterano que está siendo la sensación hasta el momento. Los malagueños, con tan solo un punto menos en la tabla que los oscenses, comenzaron bien la temporada pero se han atascado en las últimas jornadas con solo una victoria en los últimos cinco encuentros. Además, se ha mostrado mucho más fiable en La Rosaleda que lejos de ella.

Así que el partido ante el Málaga es una gran oportunidad para la SD Huesca de añadir sensaciones positivas a la buena cosecha de puntos lograda a domicilio y regalarle tras mucho tiempo una victoria a la afición de El Alcoraz.

Nacho Ambriz, entrenador de la SD Huesca compareció ante los medios en la previa del partido ante el Málaga y aseguró que los dos últimos buenos resultados pueden cambiar la dinámica del equipo. «El ánimo ha crecido otra vez y hemos tomado mucha confianza», afirmó el mexicano. El técnico reconoció que el partido ante el Girona fue «muy complicado» y que quedan muchas cosas por mejorar como la posesión de la pelota y la movilidad de sus jugadores. Ambriz hizo referencia al estilo de juego del Málaga, rival de hoy. «Es un equipo muy alegre, muy dinámico y con una idea clara de cómo jugar a fútbol. Espero un partido abierto donde tendremos que ser muy contundentes en las áreas», analizó el míster, que también confesó que cada día que pasa ve a su plantilla «más preparada y enchufada».