La crónica del Tenerife-Huesca: fin de la racha (2-0)

Un Tenerife disfrazado de lobo devoró este domingo a un Huesca que se vio totalmente desbordado por un rival que ofreció una imagen antagónica al lugar de descenso que ocupa en la tabla (2-0), poniendo fin así a la excelente racha del equipo de Antonio Hidalgo, que continúa en puestos de playoff.

El orgullo propio del equipo insular, más que cualquier otro propósito ya, se convirtió en el único aliciente para los tinerfeños frente a un Huesca que, inicialmente, no sólo se vio sorprendido por los destellos de calidad de su rival sino que fue incapaz de desenvolverse con comodidad sobre el césped.

Desde los primeros minutos los visitantes se vieron intimidados por los atacantes locales. Primero Luismi puso a prueba a Dani con un ajustado disparo, pero el meta desvió el balón a córner (m.5), y poco después nada pudo hacer ante un certero cabezazo de Maikel que acabó con el balón en la red (m.9).

A renglón seguido el mazazo pudo haber sido peor para el Huesca si Sergio González hubiese acertado con un cabezazo (m.12), pero el balón finalmente se fue fuera tras rozar ligeramente en el larguero de Dani.

Con un dominio total del Tenerife transcurrieron el resto de minutos hasta que Luismi probó fortuna de nuevo, pero su disparo cruzado lo detuvo con seguridad Dani, para concluir poco después una primera parte en la que, sin lugar a dudas, los locales mostraron su mejor cara.

Los quince minutos del intermedio no sólo permitieron descansar a los jugadores, sino que también sirvieron para que Antonio Hidalgo reprendiera y corrigiera el despropósito de sus discípulos, que modificaron su actitud y, si bien carecieron de pegada, ofrecieron un mejor juego.

La segunda mitad fue mucho más competida, con un mayor equilibrio en el centro del campo, pero con muy pocas aproximaciones a las porterías. Un cabezazo de Sergi Enrich (m.62) que se fue fuera y un disparo de Cantero (m.83) que detuvo Dani fue casi lo único destacable.

Cuando el encuentro entraba en su recta final llegó la única clara ocasión visitante, un disparo frontal de Hugo Vallejo (m.89).

Lo repelió primero Edgar Badía, repitiendo intervención después del rechace ante un golpeo de Ayman, mientras que Aarón cerró el marcador (m.92) con un disparo raso que acabó en la red.