Tres años después, el olor a incienso inunda de nuevo las calles de Zaragoza. Este sábado arrancan los días de Pasión en la capital aragonesa con el pregón de la Semana Santa, que corre a cargo del arzobispo de la capital aragonesa, Carlos Escribano, y con la primera procesión que recorre el centro de la ciudad, organizada por La Piedad. Las distintas cofradías se han unido esta tarde para dar comienzo a nueve días marcados por la devoción pero también por las ganas de salir a la calle después de años de espera recluidos por la pandemia.

Precisamente, el recuerdo a los fallecidos por el covid ha sido uno de los motivos constantes de la procesión del sábado de Pasión. Los cofrades han salido a las 18.00 horas de la iglesia de San Cayetano con unas cruces que contenían los nombres inscritos de los hermanos muertos a causa de la pandemia. Y en su pregón, el arzobispo también ha dedicado sus primeras palabras a los que ya no están.

Sin embargo, más allá del recuerdo, la pandemia también ha estado presente en la procesión pero precisamente por la ausencia de restricciones. Sin limitación alguna, más allá de las mascarillas, miles de personas han acompañado a lo largo del recorrido a las cofradías, que han llegado a la plaza del Pilar poco antes de las 20.00 horas. Allí es donde se ha producido la lectura del pregón, ante una multitud que hacía tiempo que no se veía en Zaragoza. La corporación municipal, por cierto, también ha estado presente y el alcalde Jorge Azcón ha cerrado la comitiva.

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Arranca la Semana Santa 2022 en Zaragoza JAIME GALINDO

En su discurso, Carlos Escribano ha animado a todos los zaragozanos a participar en la Semana Santa y ha dicho sentirse honrado por haber sido elegido para dar comienzo a nueve días de procesiones después de tres años sin tambores ni bombos en las calles. Las ganas de volver a rememorar la pasión, muerte y resurrección de Jesús en la vía pública han sido otro de los motivos presentes en sus palabras.

Y la actualidad también se ha colado en las palabras del arzobispo. "A las cicatrices que nos ha dejado la pandemia se une ahora la sinrazón de una guerra en Ucrania, que intenta abrazarnos en el odio y la injusticia", ha dicho, para después mandar un saludo a las víctimas del conflicto "en modo de oración". Esta es la primera Semana Santa con actos en la calle de escribano como jefe de la Iglesia en Zaragoza desde que fuera proclamado, puesto que desde entonces el covid había impedido las procesiones.

Tras haberse leído el pregón, la procesión ha vuelta subir por la calle Alfonso para meterse después por Manifestación y regresar a la plaza del Justicia para entrar, de nuevo, en la iglesia de Santa Isabel. Antes del comienzo de la procesión, ya se veían numerosos cofrades en la zona luciendo sus hábitos, pero ha sido después del inicio cuando el centro de Zaragoza ha colapsado. Muchas de las calles del Casco, por las que ha pasado la procesión y por las que no, estaban intransitables por la cantidad de gente que había.

A lo largo del recorrido, la gente ha buscado todo tipo de soluciones para poder hacerse un hueco en primera fila e incluso los ha habido que han retrasmitido el retumbar de los tambores y el repicar de las matracas por videoconferencia. "Es mi tía Eli, está en Colombia pero en la última Semana Santa que hubo procesiones estuvo aquí con nosotros y le pareció precioso, así que se lo estoy mostrando en vivo", decía una mujer en la plaza del Pilar.

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