Ya estamos inmersos en plena Semana Santa. Desde el pasado sábado ya se han llevado a cabo las primeras procesiones y no son pocos los aragoneses que han aprovechado y ya tienen vacaciones en el trabajo, así además coinciden en la medida de lo posible con las festividades de los más pequeños, que desde ese mismo día no tienen que acudir a clase.
En cuanto a los festivos, este año en Aragón lo serán tanto el Jueves Santo como el Viernes Santo, a lo que hay que unir el fin de semana, por lo que una mayoría de trabajadores aragoneses contará con cuatro días de fiesta, un puente, en el que seguro que también muchos aprovechan para ver procesiones en Zaragoza, Huesca o Teruel o para hacer otros planes, aprovechando el buen tiempo que va a hacer a partir del Jueves Santo.
El Viernes Santo es una festividad nacional e inamovible, por lo que todos los años es fiesta y el Jueves Santo también es fiesta, pero no ocurre lo mismo con el Lunes de Pascua, fecha en la que los trabajadores deberán volver a sus puestos de trabajos. ¿Pero por qué?
No hay más días
En concreto, el Lunes de Pascua es laborable en todas las comunidades autónomas salvo en Navarra, País Vasco, Comunidad Valencia, Cataluña y Baleares. Sin embargo, el Viernes Santo no se trabaja en ningún punto de España.
Cada comunidad puede elegir 12 festivos cada año, a los que hay que sumar dos locales. En el caso de Zaragoza son el día de San Valero (29 de enero) y Cincomarzada (5 de marzo). Hay algunos que son comunes y nacionales, aquellos que nunca varían, y que son el 1 de enero (año nuevo), 6 de enero (Epifanía del Señor y día de Reyes), 23 de abril (Día de Aragón, no nacional pero que nunca varía), 2 de mayo (el 1, día del trabajador, es domingo), 15 de agosto (Asunción de la Virgen), 12 de octubre (Fiesta Nacional), 1 de noviembre (Todos los Santos), 6 de diciembre (Día de la Constitución), 8 de diciembre (Inmaculada Concepción) y 26 de diciembre (el 25, Natividad del Señor, es domingo).
A esta lista de 10 hay que sumar el Viernes Santo y un día más que queda suelto, que en este caso es el Jueves Santo, así que aprovecha mejor para las vacaciones, activar el turismo o para que la gente pueda hacer cualquier tipo de plan, además de que también tiene connotaciones históricas y religiosas.
El Lunes de Pascua, por tanto, no puede entrar porque literalmente no quedan más festivos y, en caso de duda, se prefieren otros. Cada comunidad autónoma distribuye los festivos como desea y en base también a las peticiones de los trabajadores, empresas y sindicatos y se estima que es mejor tener fiesta el Jueves Santo.
