MUna banda formada por paquistanís, indios e iranís, dedicada a robar a turistas en la autopista A-7 haciéndose pasar por policías, ha sido desarticulada en Calafell (Bajo Penedés). La Guardia Civil detuvo a 16 hombres y ocho mujeres, pero ellas quedaron en libertad por orden del Juzgado número 5 de El Vendrell porque tenían niños a su cargo que no podían quedar desamparados.

Distribuidos en grupos de dos o tres, utilizaban un carnet policial falsificado para pedir la documentación a conductores, casi siempre extranjeros, que se encontraban en áreas de servicio o de descanso.

"Se identificaban como agentes, intimidaban a las víctimas, examinaban sus carteras, sus vehículos y aprovechaban para hacerse con dinero u objetos de valor", manifestaron ayer fuentes de la investigación.