El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, asistieron ayer en Madrid a la reunión convocada por el Ejecutivo para coordinar la actuación de las comunidades en la limpieza de las zonas afectadas por el hundimiento del Prestige . El acto contó con la presencia del vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los ministros de Administraciones Públicas y Medio Ambiente, Javier Arenas y Jaume Matas, la presidenta de la Federación de municipios, Rita Barberá, y representantes otras comunidades.

La Administración Central planteó en este encuentro dos cuestiones fundamentales: la colaboración de todas las comunidades en la organización de los servicios de voluntariado para la limpieza de las playas y la propuesta de revertir los 46 millones de euros de excedentes en los fondos de pesca a las zonas afectadas por la marea negra.

Aragón, junto a Extremadura, Andalucía o el País Vasco, entre otras, se mostró partidaria de crear un fondo de contingencia con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y un fondo de solidaridad entre las comunidades autónomas. En palabras de Alfredo Boné, "ambas propuestas han sido muy bien recibidas, y el vicepresidente del Gobierno se ha comprometido a estudiarlas". La reunión, según el consejero de Medio Ambiente de la DGA, se desarrolló "en muy buen tono, y todo el mundo se ha mostrado dispuesto a colaborar". En cuanto a la intervención de Marcelino Iglesias, Boné destacó que el presidente aragonés se mostró "claro y contundente" al afirmar que Aragón "va a ser solidario y leal" con las zonas afectadas.

Alfredo Boné subrayó que el encuentro fue "toda una lección de madurez por parte del Estado de las Autonomías" que, a su juicio, "salió reforzado". En cuanto a la colaboración aragonesa con las zonas afectadas, el consejero indicó que el primer paso es "esperar a que el ministerio de Medio Ambiente nos comunique qué es lo que espera exactamente de nosotros" y añadió que la ayuda a las zonas afectadas "no es una cuestión de recursos, sino de su buen uso".

REFUERZOS Por otra parte, 550 alumnos de la Academia de la Guardia Civil de Baeza (Jaén) se trasladaron ayer hasta diferentes puntos del litoral gallego para colaborar en las tareas de limpieza. Este grupo, en el que viajaban 15 voluntarios aragoneses, se incorporará al contingente que el ministerio de Defensa tiene desplegado en la zona, con el objetivo de sustituir a las fuerzas que actualmente trabajan allí. En total, está previsto que la Guardia Civil desplace a las costas gallegas alrededor de 3.000 voluntarios.