El Ministerio de Medio Ambiente no ha asignado cometido alguno en la crisis del Prestige a la empresa pública para la gestión de residuos industriales Emgrisa, especializada en la recogida de hidrocarburos y que dispone de medios para afrontar estas catástrofes. Así lo confirmaron a este diario fuentes del gabinete de Jaume Matas, de cuyo departamento depende esa sociedad.

Emgrisa está participada al cien por cien por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y tiene una flota de camiones y medios para encargarse del chapapote. Su presencia no ha sido solicitada en Galicia, mientras que se ha encargado el trabajo a la iniciativa privada.

La sociedad tiene capacidad para recoger y procesar 60.000 toneladas de hidrocarburos industriales anuales y mantiene convenios de colaboración y subcontratas con otras empresas con capacidad para absorber los residuos mezclados con agua y lodo. Ni la presidenta de Emgrisa, Lourdes Picó, nombrada por Matas, ni su consejero delegado, José Manuel Naranjo, atendieron a este diario.

La ausencia de Emgrisa en la crisis contrasta con la actividad que desplegó en la limpieza de lodos de las minas de Aznalcóllar (Huelva) y la restauración de la cuenca del Guadalhorce. En el caso de Galicia, media docena de empresas privadas gestionan los residuos contaminantes.