¿Podemos controlar nuestra papada? Claro que sí. Si ya la tenemos, vamos a ponernos manos a la obra y si no, vamos a realizar algunos ejercicios para retrasar su aparición. Se acercan días de fiesta y nos harán un montón de fotos. Es conveniente estar en forma para quedar perfectos.

EJERCICIO A: Comprimir nuestra lengua sobre el cielo del paladar por intervalos de seis a ocho segundos. La presión debemos hacerla con la punta de nuestra lengua. Realizaremos este ejercicio entre 10 y 15 veces al día.

EJERCICIO B: Consiste en describir círculos con la lengua, dentro de la boca. Los círculos se efectuarán teniendo la boca cerrada y las dos mandíbulas juntas. Describiremos círculos como las agujas del reloj. Efectuar de 10 a 15 repeticiones en cada sentido, tres veces al día. -- SALVADOR SOSA